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Embajador Rubén Darío Cuellar
> El diplomático ante la ONU dijo que tiene la misión de cambiar el concepto errado que los países del mundo tienen sobre Bolivia, mediante la difusión de los avances de consolidación del proceso democrático
Para el embajador del Estado boliviano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rubén Darío Cuellar, se está encarando de la mejor manera la tarea de cambiar el concepto que los países del mundo tienen sobre Bolivia, a través de la difusión de los avances de consolidación del proceso democrático en el país para que nunca más se vuelvan a vivir jornadas violentas como las de octubre y noviembre de 2019.
En contacto con EL DIARIO, el diplomático abordó temas relacionados a su gestión como representante del Gobierno boliviano y problemáticas como la violencia de género, las vulneraciones a los derechos humanos durante el gobierno del Evo Morales y la opinión de la comunidad internacional con relación al fraude electoral vivido en Bolivia el domingo 20 de octubre de 2019.
La imagen que el mundo percibía del Estado boliviano era distinta a la actual manifestó Cuellar, “no debemos olvidarnos que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) adscribía a un grupo de gobiernos que se destacan por el uso del autoritarismo como la herramienta de gobierno y la permanencia de ellos en el poder”, este grupo de naciones posicionaban la idea de que la permanencia del expresidente Morales no violentaba ninguna norma jurídica y su permanencia en el poder era algo así como el clamor del pueblo boliviano. A tal grado llegó el ocultamiento de la verdad ante el mundo nunca comunicaron los resultados del referéndum vinculante del 21 de febrero del año 2016 y mucho menos la limitación estipulada en el artículo 168 de la Constitución Política del Estado para la permanencia en el poder del ex presidente.
“Hemos estado explicando pacientemente en todos los foros a los que hemos participado, en las reuniones bilaterales con las misiones de los diferentes países acreditados en naciones unidas, expresando también el intento de fraude con el que se pretendió desconocer la voluntad ciudadana por segunda vez”.
Para el diplomático, esa era la imagen que el gobierno masista a través de su embajador Sacha Llorenti proyectaba al mundo, basado en que Evo Morales estaba en el poder sin ningún tipo de restricciones legales y con un pueblo que lo adoraba y exigía su continuidad.
En ese mismo contexto, manifestó que en los primeros días, desempeñando su rol de embajador, después de la asunción de la actual presidente Añez, tuvo que enfrentarse al relato fuertemente divulgado por el masismo y sus aliados en el mundo de que en el país se había gestado un golpe de estado, pero con el trascurso de los días esta figura fue cambiando “esa imagen fue bastante perjudicial en un comienzo pero hoy ya ha sido totalmente superada”, indicó.
Una de las formas de posicionar la imagen del golpe de estado es difundirla en cierto medios de comunicación, por ciertos periodistas y en ciertos escenarios, indicó Cuellar, haciendo referencia a la publicación en un blog asociado al Washington Post en el que un informe de tres hojas concluía no había pruebas de que se haya gestado un fraude en las elecciones del 20 de octubre, posteriormente se descubrió que este informe no fue encargado por el periódico referido, ni por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
“Mucho me preocupa de que este tipo de artículos y de información que se difunde en cierta prensa este dirigida a justificar la aparición de nuevos hechos de violencia”, expresó Cuellar.
INSTITUCIONALIDAD
Para el Embajador, el gobierno de la presidenta Jeanine Añez debe continuar demostrando que todo lo que se hizo a partir del 21 de noviembre fue recuperar la institucionalidad que se encontraba secuestrada, llenar el vacío de poder que dejó la decisión del expresidente de abandonar el país para evadir su responsabilidad por el fraude cometido en las elecciones y obedecer estrictamente lo que manda la constitución para lograr la reinstauración de la democracia constitucional en el país.
En cuestiones relacionadas con vulneraciones a los derechos humanos en los 14 años de gobierno del MAS, el diplomático dijo que las principales fueron las ejecuciones extrajudiciales sucedidas en el caso de las tres muertes en Hotel Las Américas, los casos de Caranavi y varios procesos similares. Otra de las mayores violaciones a los derechos humanos es la falta de acceso a la justicia, como la garantía constitucional por las personas que estuvieron varios años como detenidos preventivos solo por expresar desacuerdo con el régimen de gobierno, indico Cuellar, recordando que uno de los casos más insólitos fue el del señor Felipe Mosa, quien estuvo preso alrededor de cinco años y cuya audiencia de acción de libertad fue postergada más de 110 veces consecutivas. Un caso digno de ser reconocido en los libros de récords, indicó. El debido proceso es otra gran falencia en cuanto a derechos humanos durante los 14 años que duró el régimen masista con detenciones arbitrarias más allá de plazos razonables y la modificación de normas para mantener detenciones de determinadas personas sobre las que no pesaba ninguna pena que justifique esa privación de libertad.
Rubén Darío Cuellar señaló que la idiosincrasia de los bolivianos nos indica que existe tendencia hacia el multipartidismo, lo que se entiende como una participación plural y no polarizada en solo dos posiciones, en la que no se corra el riesgo de que solo una fuerza política se haga con el control total del poder como ya paso con el gobierno del MAS.
“Hay gente que reproduce mensajes en redes clamando por una oposición bi partidaria que le haga frente al MAS y otra vez estamos entrando en una posición que nos traería al escenario político una forma de hacer política que nos ha hecho mucho daño”. Puntualizó que los candidatos deben entender plenamente su respeto por la democracia plural, representativa y participativa en la que el ganador no se está ganando derecho a servirse sino a servir de mejor manera al pueblo.
Informó de que desde su despacho se hicieron las denuncias respectivas en relación a la violación de los derechos políticos cuando el expresidente Morales trato de imponer un cuarto periodo a su mandato, así mismo a la persecución de jueces y magistrados mediante la intromisión del poder ejecutivo en las decisiones del órgano judicial, a la desaparición y ejecución extrajudicial de personas. Puntualizó que en el sistema de funcionamiento de las Naciones Unidas, todos los casos relacionados con vulneraciones a los derechos humanos son tratados por organismos especializados como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos, entre otros, así que su labor está enfocada en coadyuvar las acciones ya planteadas desde Bolivia a través de la misión acreditada en Ginebra.
DELITO DE LESA HUMANIDAD
En el caso de los cercos a las ciudades ordenados por Evo Morales desde el exterior del país, luego de descubierto el fraude electoral de octubre del año pasado, Cuellar indicó que esta figura encaja perfectamente como un delito de lesa humanidad recogido en el estatuto de Roma y que son tratados por la Corte Penal Internacional, que establece como delito “el privar intencionalmente a una población del acceso a los alimentos o insumos más necesarios” en el caso de acciones que estén atravesando por conflictos bélicos; sin embargo, ya se está tratando el caso de que esta figura se extienda a estados que estén sufriendo de conflictos internos. “Inmediatamente se conoció las arengas y el mandato que hacia Evo Morales cuando dijo que iban a contestar a la protesta pacífica de las llantas y las pititas con un cerco a las ciudades para ver cómo se vivía un paro”, esto sumado al audio descubierto días después en el que ordena radicalizar posiciones se constituyen en pruebas suficientes para iniciar el proceso respectivo por la Corte Penal mediante la Fiscalía en contra del expresidente por un delito de lesa humanidad. También informó que no se tiene una fecha exacta en la que se pueda tener un pronunciamiento oficial ya que la corte no se maneja en tiempos determinados.
En relación al fraude llevado a cabo por el Movimiento al Socialismo, y los conceptos rescatados entre los miembros de naciones unidas, el diplomático indicó que las reacciones son similares, primeramente causa sorpresa porque en el exterior se considera a Bolivia como un estado con una larga tradición democrática, seguida de los postulados del ex embajador Llorenti, quien se encargó de justificar todos los actos llevados a cabo para hacer creer que todas las acciones se encontraban enmarcadas en la constitución y gozaban de interpretaciones del propio tribunal constitucional del estado boliviano.
Con relación a la violencia de género que se constituye en un mal no solo en Bolivia si no en varias naciones en el mundo, Cuellar indicó que el problema está aún irresoluto, “muchos gobiernos consideran a la mujer como un ser no igual al hombre y, por lo tanto, digna de ser tutelada en sus decisiones por los varones y por eso se animan a actuar a nombre de las mujeres cuando en realidad este tipo de actuaciones exigen la participación de la mujer”, desde su despacho se planteó a las Naciones Unidas que tampoco sirve únicamente atacar al problema por la vía de nuevas leyes cuando el problema no se presenta en el marco jurídico que se proponga si no en la educación, el control preventivo y los recursos que la sociedad brinda para evitar y prevenir que estas situaciones tengan lugar.
Si se tuvieran los recursos y el interés de evitar casos de violencia muchas vidas se hubiera salvado porque se habría separado al agresor de su víctima a tiempo manifestó.
Una temática sensible es la del medio ambiente y el Embajador sostiene que otra de las ideas que le tocó tener que desmentir es la de que el desastre en la Chiquitania y la amazonia boliviana fue provocado por empresarios que le prendieron fuego a ese territorio con la finalidad de perjudicar al gobierno de Evo Morales. Cuando se relaciona la aprobación de las leyes que permitían el chaqueo de zonas que no tenían ninguna vocación agrícola sumado a factores climáticos que permitieron acrecentar el desastre en más de siete millones de hectáreas. “de ser un país con certificación verde, de ser un país que trabajaba por una política medio ambiental amigable y sostenible, hemos caído en los peores sitiales de depredación” indicó.
Adelantó que se están haciendo las negociaciones correspondientes con países amigos para lograr conocer las verdaderas causas de lo ocurrido en el año 2019 además de planificar políticas para evitar que una catástrofe de estas características vuelva a ocurrir en nuestro territorio..
Pide no generar pánico
Alianza EL DIARIO y UMSA