EDITORIAL    

Segunda ola del virus reclama vacunas



La compra adecuada y oportuna de vacunas contra el Covid-19 no podía ser la excepción de nuestra característica falta de previsión. Los críticos de las falencias del gobierno anterior parecen repetir lo que criticaban. Es verdad que la actual Administración tuvo muy poco tiempo, pero la población tiene prioridades inaplazables y se les debe puntualidad. No es ninguna novedad que la política y las elecciones son la principal preocupación de los de “arriba” y de los de “abajo”, y conduce a más errores que aciertos. Retrasados y sin atención al calendario que corre implacable, ¡sí que corre!! --y para todos por igual-- Bolivia llega no digamos tarde, pero sin el apuro que demandan algunas cosas.

A mediados del mes de diciembre 2020, se empezó a prevenir los contagios del virus mediante vacunación en más de 30 países de los cinco continentes, preferentemente a los más expuestos y van generalizando esta medida. Los laboratorios productores de la vacuna la están entregando a varios países hermanos del continente, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, en América Central destacan México y Costa Rica. En el Tablero del Mercado de Vacunas (nombre en español) no figura Bolivia entre los países que adquirieron el vital insumo. Es que los países que lo tramitaron y pagaron el costo lo hicieron en abril y mayo de 2020, revelación del grave descuido del gobierno Transitorio, pero la indisimulada premura de los nuevos gobernantes era el Bono Contra el Hambre y las candidaturas, que tantos problemas traen a oficialistas y opositores.

Se habría confiado en que la Covax, entidad alentada por la OMS, y dedicada al combate de epidemias en los países pobres, acudiría en nuestro auxilio. Covax prometió provisión gratuita del antivirus, si bien solo para los de primera línea de la campaña y los más vulnerables, obviamente un auxilio de poca cantidad y destinado a los países pobres de América; señaló como tales a El Salvador, Haití y Bolivia.

Esta oferta filantrópica contradice la versión difundida en 14 años de que nuestro país ostentaba uno de los primeros lugares de desarrollo y cómoda economía en el continente, dejando atrás los niveles de la pobreza boliviana. El contraste de esa leyenda es que retornan al gobierno los que habrían desentrampado de la pobreza al país, calificado ahora de pobre. Desde altas esferas se asegura que se comprará directamente 5 millones de vacunas rusas “Sputnik” no aptas para personas mayores de 60 años y sin certificación internacional. Será de aplicación gratuita a estantes y habitantes. Se trata de una operación libre de la pérdida de tiempo de las compras licitadas. Se espera que la medida acorte tiempos y estemos ante una vacuna eficaz, como reclama esta segunda ola.