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Psicología

La negación, un efecto más de la pandemia



Los incrédulos pontifican en las redes sociales y consiguen adeptos que se lanzan a las calles para desafiar la enfermedad. Uno de los efectos de una pandemia, es la socialización de fenómenos sociales como la negación, que se presenta en varios grados, pero también el extremo opuesto, aquellos que tras el anuncio se encierran y ejercen una rigurosa disciplina sobre los demás miembros de su familia.

Estos fenómenos, además están siendo magnificados por la influencia de las redes sociales, que aunque pueden ser de gran ayuda en muchos casos, también son uno de los principales vehículos de desinformación.

Lo cierto es que los efectos de esta pandemia ha producido una Negación colectiva causando que se expanda más la enfermedad. La negación fue el primer síntoma de la sociedad ante el Covid-19, reacción que facilitó la desobediencia y el incremento de la movilidad en plena Fase 2.

El escepticismo fue un mecanismo emocional para la población. Sin embargo, fue un mecanismo no sólo dañino a nivel respiratorio, sino también a nivel mental, ya que ese relajamiento social afectó con un pánico colectivo, a aquellos que siempre han negado la existencia del Coronavirus.

La Desinformación generó mayor negación

Este grupo de personas escépticas siguió haciendo su vida como si nada, creyendo que no le iba a pasar nada y asumiendo que “el virus le va a pegar al de enfrente, pero a mí no”. Posterior a esta negación vinieron los problemas de adaptación, cuando comenzaron los problemas alimenticios, de sueño, e incluso los conflictos familiares por estar tanto tiempo en casa, gente que negaba la situación pero al final decidió colaborar con el confinamiento.

Hay gente que nunca pasó de su negación colectiva, creencia nociva socialmente, que puede ocasionar la muerte de cientos de personas.

Los incrédulos podrían ser los responsables de que el coronavirus continúe propagándose durante meses por el territorio.

¿Por qué serían responsables? Porque al publicar su opinión en las redes sociales lo hacen como una forma de obtener el control sobre un hecho que nadie puede controlar, pero que desde su negación, creen que hacen bien. Otros no creen que sea su problema, saben que existe la pandemia pero en otras partes.

También el exceso de información, o infodemia (abundancia de información) hace daño ya que provoca una especie de adormecimiento que no les permite actuar.

La negación individual

La negación es un recurso inconsciente que usamos en situaciones que se nos presentan insoportables, como la pérdida de un ser querido (“no, no puede ser“); un diagnóstico médico preocupante (“esos resultados están equivocados“ o “son de otra persona“); un fracaso en algo que hacemos (“eso no ha pasado“) y hasta una situación que atemoriza (“el coronavirus no existe“).

La negación como mecanismo de defensa puede acompañarse de otros mecanismos también “útiles“ para soportar lo insoportable, como el desplazamiento (ante una responsabilidad fallida: la culpa es de …) o la racionalización (ante un fracaso: eso no importa, hay cosas mejores). Esto último es semejante a la resignación religiosa (otro día será, el tiempo de Dios es perfecto).

Los mecanismos de defensa, son útiles porque ayudan a hacer soportable una situación insoportable, pero también son peligrosos porque no permiten ver la realidad y por tanto, nos llevan a actuar en forma irreal. Al negar el problema, no se puede solucionar.

Esto, en nuestra sociedad, suele tener graves consecuencias negativas. Por ello, si observamos que estos mecanismos de defensa están afectando nuestra actitud es necesario buscar ayuda para realizar un diagnóstico.

Estar en estado de negación significa que uno intenta protegerte al no aceptar la verdad sobre alguna situación en la vida. De manera que, la negación inicial y a corto plazo puede ser positiva porque permite ir adaptándose a una nueva situación, bien sea dolorosa o estresante. Pero cuando se hace permanente no es saludable y es mejor dejarla atrás.

¿Cómo se trata la negación?

Existen estrategias que te ayudarán a superar la negación, algunas de ellas son:

- Analizar con sinceridad los temores.

- Pensar acerca de las posibles consecuencias negativas de no hacer nada.

- Expresar los miedos y emociones.

- Tratar de identificar las creencias irracionales acerca de tu situación.

- Escribir un diario sobre tu experiencia.

- Contarle lo que te pasa a un amigo cercano o a un ser querido.

- Participar de un grupo de apoyo.

Otra recomendación que podemos darte es consultar a un psicólogo online, o a uno de forma presencial, que a través de terapias ayudará a superar la negación paso a paso y prepararte para evitarla en el futuro. Si tienes algún familiar o amigo también puedes ayudarlo ya que puede estar en riesgo a causa de este tipo de problema.

Yackieline Rodriguez

Psicóloga Familiar

Cel. 77218009

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