INTERNACIONAL    

Save the Children

Instan a escuchar a niños de Siria



Bruselas.- La Organización Save the Children instó a escuchar a los niños en Siria después de que Unicef revelara que más de 1.000 menores murieron en 2018 por el conflicto armado.

"Me gustaría que todos pudiéramos vivir en paz y seguridad y querernos los unos a los otros", asegura Mai, de 11 años y que vive desplazada en Deir Ezzor, en el este de Siria. Como ella, la mayoría de los niños sirios anhelan la paz y pese a que la mitad de ellos no han conocido otra cosa que la guerra que asola el país desde hace ocho años aún mira con optimismo hacia su futuro.

Así se desprende de un estudio realizado por Save the Children con motivo del octavo aniversario del conflicto y la celebración en Bruselas de una conferencia de donantes. En 'Un mejor mañana. Hablan los niños de Siria', el 85 por ciento de los consultados, tanto niños como niñas, se muestran optimistas respecto al futuro y cerca de ocho de cada diez aseguran que ellos mismos tendrán un papel en dicho futuro.

El 98 por ciento de los consultados aseguran que "vivir en paz y sin violencia" es importante o muy importante para ellos, el mismo porcentaje de los que se inclinan por "estar con su familia". Por otra parte, el 91 por ciento aseguran que les importa poder practicar su fe y el 86 por ciento tener buenos resultados en la escuela. El sondeo se ha realizado entre más de 365 niños en las provincias de Idlib, Alepo, Raqqa y Hasaka.

"Es difícil imaginarse el futuro de mi país cuando ni siquiera tenemos una casa pero sigo siendo optimista", confesó Sara, de 14 años y que vive en un campo de desplazados en Deir Ezzor. Ella, al igual que Mai, acuden a un espacio amigo de la infancia gestionado por la ONG.

"Me gusta venir porque me ayuda a olvidar la guerra, las bombas y a Estado Islámico", contó Mai, que vio cómo sus días de escuela se terminaron cuando el grupo terrorista se hizo con el control de su localidad. "Siempre intentaba no mirar cuando había decapitaciones, me escondía detrás de mi madre", recordó. Mai tiene claro que "es importante preguntar a los niños sobre sus vidas" y que si puede quiere volver a la escuela "para no ser una analfabeta".

Muchos de los niños de Siria se han visto desplazados por el conflicto y han perdido a algún pariente cercano o amigo. En el caso de Lina, de 13 años y residente en Idlib (norte), perdió a sus padres hace cuatro años. "Tras perderlos esperaba seguirles pero Dios tenía otros planes", señaló.

Actualmente vive con lo que queda de su familia --su hermano, su abuela y un tío discapacitado-- en una casa sin ventanas ni calefacción. La guerra le ha privado de tres años de su educación por eso defiende que hay que "reconstruir las escuelas para la próxima generación que se ha visto privada de su derecho a la educación". "En lo que a mí respecta, no quiero otra cosa que una educación", aseguró.

FUTURO

El deseo de los niños sirios de ser parte del futuro del país se refleja en lo que les gustaría ser de mayores. "Quiero convertirme en profesor y educar a estudiantes que no recibieron una buena educación porque se vieron desplazados debido a los bombardeos y la destrucción", aseguró Karim, de 14 años.

Judi, de 12 años, quiere ser médico "porque hay muchos heridos de guerra y necesitamos hospitales para tratarles", mientras que Muaz, de 14 años, aspira a convertirse en "ingeniero para construir casas para la gente".

Por otra parte, Save the Children les preguntó qué es lo que pedirían a los adultos en Siria y el mensaje coincide: El 60,8 por ciento quieren que pongan fin a la guerra y protejan a los niños. Por otra parte, el 13,4 por ciento piden que les eduquen y el 11,3 por ciento que les den cariño. La petición a la comunidad internacional es la misma, con un 56 por ciento que reclaman el fin de la guerra. (Europa Press)

MÁS TITULARES DE INTERNACIONAL