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Presentamos la segunda parte de la teoría del arquitecto Juan Carlos Álvarez Vaca Toledo con el tema “El ajayu de la región Alto Andina del Departamento de La Paz y la hidro cosmología ancestral”.
La Hidrocosmología es una antigua ciencia Andina, nacida y transmitida por los “Sapallas”, los primeros señores y hombres sabios de los Andes, (Villamil.1944) y practicada por los Tihuanacotas (sitio magistral de la cultura andina. Posnansky 1918) en sus ceremonias animistas a los seres telúricos protectores y dadores de la lluvia el trueno y el agua, esto para lograr el equilibrio del hombre su madre tierra y su cosmos supra y meta terrenal (Pachamama).
Ellos supieron elevarse a una conciencia cósmica de la naturaleza y comprendieron que el fluido de la Bio-vida es el agua y que las fuerzas vitales están cíclicamente ligadas entre sí, logrando la metamorfosis de los tiempos en su hábitat. Arquitectónicamente adaptaron su hábitat para el uso de agua como fuerza mecánica, como en el caso de la ciudadela prehispánica de Iskanwaya del norte de del departamento de La Paz, o como espejos de astronómicos (centro- grafía) como en el caso de complejo político ceremonial de Tihuanaku (patrimonio de la humanidad) y sus pirámides de Akapana y Puma Punku, o en la agricultura con los camellones y sukakullus , estos captores de agua únicos para la susbsistencia humana, la cual se da una mirada desde el periodo pre- hispánico ( hidrocosmología) , donde el agua representa el líquido vital de la vida pasando rápidamente por el periodo colonial, republicano, moderno y contemporáneo, en la región alto andina del departamento de La Paz en la cual se circunscribe esta investigación, la cual da una mirada a la adaptación de la hidro- arquitectura y el avance exponencial de las poblaciones urbanas y rurales lo cual también ha ocasionado la generación de residuos sólidos y líquidos los cuales al ser vertidos en cuerpo de agua lenticos como ser; lagunas, lagos y otros desahogatorios naturales, ocasionando contaminación al ecosistema y mala calidad del buen vivir urbano.
El Ajayu del agua es la “Uma-Waka”, el sitio donde reposan los líquidos vitales que conviven con el “Pacha illapa” o el rayo que llega de diferentes formas a la tierra, anunciando según el sito que caiga:
a. El Rayo-Waka
b. El Rayo- Wira
c. El Rayo- Kuti
d. El Rayo- Killi
KAWARIS, LOS ESPÍRITUS DE LAS LAGUNAS ANDINAS
“Los espíritus vivos de la tierra vienen del reflejo de los lagos, es decir los seres vivos que regresan del interior de la tierra, surgen de los ojos de las montañas”
En el campo de la investigación semiológica, no es de sorprenderse cuando uno sigue mitos y leyendas que fueron archivadas en libros viejos o quedaron en los relatos de los antiguos sabios que habitan las montañas. Fue entonces que revisando fuentes documentales como la de Erland Fernández Núñez del Prado, autor del libro: ”El Iniciado de los Andes”, o del mismo Emeterio Villamil de Rada en las Paginas de “La Lengua de Adán”, es que se desata en la imaginación códices ocultos, lenguajes ajenos a lo cotidiano, visiones que sugieren no solamente mirar u observar sino que también visualizar y entrenar la mente para ver lo que no se puede ver, bien tenía razón Don Fernando Diez de Medina “La naturaleza es el espíritu visible; el espíritu, la naturaleza invisible”, la cuestión es que estamos buscando en la génesis de nuestras montañas?, donde empezar y si este camino tendrá un posible final?.
Lo que estaba buscando era los orígenes primigenios de las estructuras formales Andinas Prehispánicas ¿cuál fue su lenguaje inspirador estético, en qué se basaron para manejar ese código diédrico, como es que su lenguaje semiológico tuvo una ruta logográfica e indo simbólica animista, ¿cuál la relación antropomorfa con la zoomorfa?
La pista inicial no estaba en los centros Arqueológicos, sino más bien en los Apus y Huakas sagradas, había dos puntos de partida el Apu mayor el Illampu y el Apu menor el Illimani (había que ascender para entender), es entonces que Erlan, a través de las páginas de sus libros me revelo su secreto: BUSCA A LOS “KAWARIS”, ellos te darán algunas respuestas si sabes entender, dijo a través de ellas.
En la bibliografía perdida de los tiempos había relatos de estos personajes, Emeterio Villamil de Rada el filólogo Andino habla acerca de ellos refiriéndose así:” Supremo hábito en el illampu Zeus, Coelus Coeus o KHAWAS (Piedras Socavadas), desintegración de su inmensa mole, desprendidos de allí gigantes o Antis, los colosales Titanes”.
El mensaje era claro, encontrar a los Kawaris, tarde tres largos años, había un solo día y hora que se los podía ver y sentir su presencia ( Solsticio del 21 de Junio a horas 12.00 am), la misión consistió en ascender a la Laguna “Chilata”, fue un momento extraño y magnifico, muchas de mis dudas acerca del origen de la semiología Andina(estructuras estéticas morfológicas) fueron resueltas y mi cosmogonía cambio, había que entrenar tanto al ojo como a la mente, para capturar estas imágenes, use una cámara fotográfica bastante avanzada, pero aun así no fue suficiente, a lo que me refiero es que estas formaciones paleológicas combinadas con el efecto espejo, este fenómeno reflexivo que hace el agua (laguna Chilata) conforman figuras extrañas casi de orígenes sobrenatural, muy difícil de capturar a simple obturación , esta vez mi cámara y mi espíritu estaban frente a personajes configurados extrañamente en miles de posibilidades multidimensionales y expresados por el efecto de la luz y la sombra en una coreografía poli y multi-formal de magnitudes telúricas . La piedra estaba labrada por el artificio de quién?, de la naturaleza?, del viento?, estas piedras socavadas por la era de los tiempos, había llegado a su forma final? o continuarían transformándose en otras formas, hasta parecerse a que o a quién?- fueron los antiguos Tihuanacus que vieron en estos pétreos, arquetipos de la sabiduría y adoptaron esos lenguajes y los trasmutaron como algo así que un códice estético inspirador, fue el espíritu de la laguna (kochas) quienes inspiraron en su mente y conducta y formalizaron signos símbolos e imprimieron en sus templos, cerámicas y estatuas?, tendremos que juzgar al interior de nosotros mismos y re-aprender de la Pachamama y del Pachatata, los mensajes y las huellas de los Apus y los mensajes de otras eras, grabadas en la eternidad de las piedras.
PROCESOS URBANOS DE LA REGIÓN ALTO ANDINA
La conformación del territorio y el urbanismo de los asentamientos humanos principalmente andinos como su arquitectura ancestral, han estado asociados morfológica, funcionalmente y místicamente a al lago Titikaka ( hoy en día con un alto grado de contaminación), los nevados de la cordillera real (Apus tutelares), las lagunas, vasos de agua, pujiios y reservorios naturales de este vital elemento, sin embargo, hoy en día la escasez y fragilidad de este recurso hídrico por razones climáticas y antrópicas puede ser el colapso de las ciudades, pueblos y comarcas de esta región, si no se readecuan las políticas territoriales, urbanas y proyectos arquitectónicos los cuales deberán ser readaptados al uso integral y racional de este vital elemento llamado agua, así como lo hicieron nuestras culturas ancestrales.
ASOCIADA A LA ARQUITECTURA
Las lagunas y vasos de agua en la alta montaña tenían y tienen un significado especial ya que tierra y cielo se aparejaron para transmitir su fuerza telúrica al hombre y sus poblados e influir en su forma de construir su hábitat, esa sangre vital es el “Umajalsu” de las venas internas de la Pachamama que representan el alma, la “Wira”- la fuerza- y “Kocha” el líquido, ese mar que mueve y conmueve la existencia del todo. El Jallupacha Qatuawai es la fiesta de recibimiento de la época de lluvia que celebran nuestros pueblos originarios cada 30 de noviembre esto implica que aún nuestras costumbre han pervivido hasta hoy en día.
“Piedra del Rayo” , en Tihuanacu esta escultura fue lograda en una sola pieza de roca andesita, muestra con claridad las fuerzas desatadas en que rayos zigzagueantes se desprenden de la atmosfera entre volutas arremolinadas que representan nubes. Al centro enmarcado, se ve un sapo, los batracios fueron intermediarios entre los hombres y las deidades de las naturalezas para pedir lluvia. Su croar, en las creencias nativas significaba el pedido de agua que aplacaría las sequias que muchas veces asolaron el territorio de los Andes. (Ibídem: Hugo Boero Rojo.1960).
Estéticamente, la simbología representada en esta roca, está configura de forma simétrica, sus elementos dispuestos cuadripartitamente y centrifugados al mismo tiempo, re- presentan un fuerte concepto de movimiento de las fuerzas, los rayos que suben y bajan apuntando al infinito de arriba de donde provienen estas barras de energía pura, los cuales avisaran con su destello la llegadas de la aguas gravitadas, esta llegada con la promesa de las buenas cosechas.