El papa Francisco hizo un llamado ayer a los líderes participantes en la cumbre Ginebra II a no escatimar esfuerzos para poner cese a la violencia reinante en Siria.
Durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice argentino instó a los sirios a emprender un camino de “reconciliación, de concordia y de reconstrucción”, en el que participen todas las facciones en liza del país.
El Papa se ha mostrado muy comprometido en los últimos meses con la posibilidad de alcanzar una solución pacífica en Siria, una cuestión que abordó con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 25 de noviembre, en una audiencia privada en el Vaticano.
“Hace falta mucho rezo, unidad, reflexión y continua conversión. Sigamos adelante por este camino, rezando por la unidad de los cristianos, para que este escándalo desaparezca, no esté ya con nosotros”, agregó.