¡Felices Pascuas de Resurrección!

Como en los tiempos evangélicos, mi virtuosa pariente espiritual llegó a mi casa muy temprano para anunciarme alborozada que Jesús había resucitado al tercer día, diciéndome a continuación “¡felices Pascuas de Resurrección, compadrituy!”, ocasión muy propicia para estrecharnos en un largo abrazo, que ella lo cortó oportunamente cuando sospechó mis intenciones de convertirlo en una apechugada muy de mi estilo en esos casos.

A continuación escuchamos alborozados que las campanas de todos los templos repicaban a gloria, anunciando la Resurrección de nuestro Redentor, diciéndome la cholita cochabambina que también nosotros resucitaríamos un día porque así nos promete nuestro Dios, lo cual aumentó nuestra alegría, cual reafirmamos en nuestro Credo que es nuestra profesión de fe.

Después de abrazar a muchos cristianos por el milagro de la Resurrección, la feliz cholita de Quillacollo me recordó que debíamos escribir nuestra crónica dominical para felicitar por la Pascua a todos nuestros lectores, comenzando por nuestro Presidente Vitalicio y su vicepresidente Álvaro, a lo cual me opuse argumentando que eso podría parecer un gesto de “llunkerío”, que repugna a mi comadre, conviniendo en que no lo haríamos porque ambos personajes se creen inmortales y no necesitarían resucitar, al igual que todos los principales actores de su política, diciéndole a mi comadritay que ambos no tienen paradero conocido ni domicilio registrado por razones de seguridad.

Tampoco felicitaremos al ministro de Economía señor Luis Arce Catacora por ser el autor de su homónimo Luis Arce Gómez, de la nueva frase que dice que “en estos tiempos tenemos que vivir con el Jesús en la boca cada día que tenemos que ir al mercado para comprar un kilo de carne y cuatro lechugas”.

Descartada toda felicitación pascual al oficialismo, la cochalita me sugirió un abrazo pascual a todos nuestros compatriotas que recuerdan el quinto aniversario de los hechos sangrientos que se produjeron en Santa Cruz en el Hotel Las Américas, y cuyas víctimas fueron incluidas en un célebre proceso denominado de “separatismo y terrorismo”, un juicio lleno de vicios y contradicciones y extorsiones que ingresaron al sexto año dirigido por el Fiscal Soza que huyó al Brasil. Macacha y este periodista aún reclamamos por las víctimas de tales hechos.

Después de una hora de conversación mi comadritay me sugirió un saludo pascual a mi tía Restituta que vive en Suecia, a mi tía Conchita que vive en Torrelodones y a mi tía Clothilde Quiroga Von Karajan que vive en la República Federal Alemana.

Para demostrarme su felicidad pascual, la cholita cochabambina me invitó una riquísima “chanka de conejo”, que me entusiasmo y me hizo gritar un sincero “¡¡¡felices Pascuas, hermanitos!!!” agregando ella: Un abrazo pascual a nuestros amigos y parientes de La Paz, Cochabamba y Quillacollo.