Currículo escolar y resistencia docente

Entre las muchas revoluciones y reformas en el país, el rubro que más ha sufrido es el de la Educación, sin que se hubiera logrado elevar los bajos niveles educacionales que se arrastra, siendo suficiente compararlos con los del resto del continente. Es así que Bolivia jamás participó del famoso examen internacional PISA (lenguaje, matemáticas, ciencias), que califica el grado de capacitación de los estudiantes de bachillerato y en el que países de relativo adelanto como México, Colombia, etc., quedan relegados con respecto a los de China e India.

Los distintos experimentos realizados costaron al país millones de dólares y pese a ello la Educación no mejoró, en gran parte porque los docentes no habían sido preparados y tampoco en el número necesario, improvisación que ahora se repite a mayor profundidad

En el nuevo sistema lo más crítico se ofrece por la supresión de la reprobación en el ciclo primario. Medida con la que todos los niños quedan en pie de igualdad, pero a costa de suprimir el espíritu de superación y anular el esfuerzo propio. No había otro medio más efectivo de ahondar la mediocridad -con raras excepciones- que es el ambiente cultural en el que nos desenvolvemos. La base de 0 aplazados se ancla en “la escuela de la vida”, inventada para los adultos que no tuvieron oportunidades de formarse y por tanto de mero carácter subsidiario.

Uno de los aspectos críticos de la reforma del “cambio” es la apertura de espacio en el horario de clases para introducir los idiomas originarios y la computación, entre otros, fundiendo dos materias en una; por ejemplo, Física y Química o Ciencias y Geografía, a cargo del mismo profesor, asignaturas que hasta ahora las impartían profesores distintos y formados en cada una de las especialidades.

En el nivel primario el maestro imparte todo el programa de curso, pero según el nuevo currículo debe sacrificar muchos conocimientos para sustituirlos por lenguas originarias (aymara, quechua, guaraní, etc.) y computación, en los tres primeros años, e Inglés y computación de cuarto a sexto años, materias éstas en las que no ha sido formado en las Normales y no posee adecuados recursos pedagógicos. La tecnología hoy forma parte de la educación, pero exige profesores especializados. El Gobierno pretende endosar a los padres de familia el sueldo respectivo.

Esto no es todo, sino que asignaturas troncales son sacrificadas en aras de temas como Pachamama, pueblos originarios, invasión colonial y demás simbología, en un plan de adoctrinamiento que se intensifica conforme avanza el ciclo educativo. Nadie desconoce que los países liderados por Cuba y Venezuela adoptan líneas generales de formación en las que la doctrina dirigida alcanza prioridad, aunque con matices propios de cada país.

Los docentes se están manifestando en La Paz y en el interior, impugnando el nuevo currículo escolar porque entraña improvisación, falta de planificación y un retroceso en el campo científico educacional. Objetan también una clara finalidad económica de ahorro fiscal cuando encomienda la enseñanza de dos o más materias a cargo de un maestro, sin que signifique un incremento salarial como corresponde en justicia.