Bolivia deforesta cada vez más su territorio

La falta de árboles, en muchos sectores, donde los asentamientos habitacionales y productivos llevan a cabo desmontes improvisados, obstaculiza la manera de retención del agua de las persistentes lluvias, causando grandes inundaciones locales, desbordes de ríos, mazamorras, derrumbes y deslizamientos que incluso han llegado a sepultar viviendas enteras.

“En política nacional, el Ministerio de Medio Ambiente y Madre Tierra, nunca tuvo el control sobre los chaqueadores, explotadores de madera y todos aquellos que de alguna manera hacen el desmonte de las pendientes, hay una ley que dice que por cada árbol talado, deben ser repuestos otros cuatro, pero no se cumple; necesitamos un comando forestal para verificar, aserraderos, colonizadores productores de frutas y hortalizas, y a los propios cocaleros, quienes son los que están defenestrando nuestro suelo”, expresó el director de Alerta Temprana y Prevención de Riesgos, Hilarión Callisaya.

MITIGACIÓN

Para la Autoridad, se prevé que los cambios climáticos irán en aumento y que es necesario empezar a trabajar políticas de prevención para mitigar y afrontar sus efectos.

“Hay que trabajar mucho al respecto, hasta el momento pueden ser tres las causas para que se presenten los desastres naturales, entre ellas el cambio climático, la deforestación y las represas brasileñas”, expresó Callisaya.

En cuanto a la última causa, la autoridad señaló que desde su dirección aún no sabe si es cierta o no, o cómo haya afectado específicamente al departamentos de La Paz, pero señaló que ya se está trabajando en coordinación con los municipios de Pando y Beni para hacer un estudio técnico sobre este tema.

UN PANTANAL

Varios especialistas alertaron hace un par de meses que el Beni puede convertirse en un pantanal si no se adoptan medidas de mitigación al acelerado cambio climático que afecta el noroeste del país. El Gobierno alista decretos para repoblar la ganadería y rehabilitar la actividad productiva en el departamento, pero hasta el presente este proyecto está demorado.

Los especialistas alertaron el riesgo que se cierne en el noroeste del país si el Gobierno y la sociedad civil no llevan adelante planes de mitigación medioambiental que permitan asegurar la permanencia de su vocación productiva, dada la fragilidad de la sabana que domina el territorio del departamento del Beni, que fue afectado por graves inundaciones este año poniendo en peligro la sostenibilidad de sus recursos naturales y económicos.