Tendremos energía atómica

Una de las más sensacionales en materia de promesas electorales me fue comunicada ayer por la cholita periodista que nutre mis actividades profesionales: El candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo ofreció a sus boquiabiertos paisanos que si gana en estos comicios de octubre proveerá a Bolivia de energía atómica, aclarándonos que sólo la utilizará con fines pacíficos.

Al enterarme de tal notición se me hinchó el pecho de orgullo, pues son pocos los países en el mundo que han conseguido utilizar la energía atómica para su progreso industrial, existiendo otros pocos que la usan como amenaza contra sus adversarios, como lo hace Irán contra Israel y sus aliados internacionales, entre los que está Bolivia felizmente.

Como adivinarán mis lectores, la promesa electoral de nuestro Presidente Vitalicio solamente me causó una sonrisa como símbolo de mi incredulidad y dije a mi comadritay de Quillacollo que no creo en las promesas electorales de ningún candidato, porque aquéllas casi nunca se cumplen.

Ejerciendo su oficio femenino de contrariar a un varón, diga éste lo que diga, mi comadre Macacha me anunció muy seriamente que ella cree a pie juntillas en la promesa electoral del señor Evo Morales y que dentro de un poco o mediano tiempo Bolivia contará con reactores atómicos y amenazará a Chile y a todos nuestros imaginarios enemigos con utilizar la primera bomba atómica boliviana.

Quise poner en conocimiento de la cholita de Quillacollo que el uso del poder nuclear está controlado en el mundo desde hace muchos años, evitando que algún gobernante irresponsable pudiera causar una hecatombe universal, poniéndole como ejemplo al mismo Irán, que antes tuvo una actitud amenazante contra Occidente, y hoy decide cambiar su política anterior.

Conocedora de nuestro país mucho más que yo, porque ella alterna diariamente con las cholas de toda Bolivia, mientras yo sólo dialogo con una sobre temas periodísticos, o cuando necesito algún dinerito, Macacha me dijo: “Es que usted, compadre, no conoce profundamente a los cholos de este país y nuestro presidente es nomás un cholo y no es un indio como va diciendo por el mundo y lo volverá a repetir ante sus invitados del G 77 más China y “coladores”; Evo es ahora un mestizo con Poder y sus enemigos tendrán que temerle (como ahora le temen muchos). Evo Morales con una bomba atómica en sus manos causará temor”.

Las reflexiones de la cochabambina me hicieron temblar, pero preferí decirle: Comadritay, eso de la energía nuclear y de una bomba atómica son sólo promesas electorales y yo no creo en ellas, ni en las de Evo Morales ni en las de sus adversarios.

Mi comadre Macacha me contestó con la voz y el tono de una filósofa que mojó sus pies en las aguas del Rocha River: “El tiempo nos los dirá, compadrituy...”.