Culmina etapa de alegatos en el caso Patricia Flores

Paola Barriga, abogada de la madre de la niña Patricia Flores, violada y asesinada brutalmente en 1999, informó que el martes culminará la etapa de alegados y argumentaciones en el juicio oral que se ventila en la justicia paceña. Finalizada esta última fase se debe esperar a conocer la sentencia contra el autor(es) del crimen.

Barriga dijo que el 10 de junio a partir de las 09.00 horas se iniciará esta última fase de alegatos, en la que el Ministerio Público hará conocer su posición al igual que los abogados que intervinieron en el caso.

“Esta es la última audiencia antes de que se conozca la sentencia condenatoria contra quienes se habría probado su culpabilidad, por su participación en este crimen”, dijo.

La niña Patricia fue hallada violada y asesinada el 31 agosto de 1999 en uno de los depósitos del colegio Vicenta Juaristi Eguino, tres días después de que se reportara su desaparición en esa unidad educativa, en la que estudiaba.

A 15 años de ocurrido el crimen de impacto nacional, a la fecha se encuentran en calidad de detenidos preventivos Odón Mendoza Soto, José Luis Flores López y Reynaldo Flores Barrera.

En primera instancia hubo una sentencia con Odón Mendoza, sin embargo por encontrarse irregularidades durante dicho proceso, el mismo fue apelado y se logró que se reanude el juicio contra los principales sospechosos.

En criterio de Barriga el fundamento para solicitar un nuevo juicio fue el hecho de que varias pruebas del caso de la niña Patricia Flores fueron alteradas y que por esa razón se pidiera investigar a las personas que incurrieron en esa irregularidad.

“La falta de seriedad y objetividad que ha tenido la investigación en este proceso, la falta de seriedad de los responsables en la administración de justicia (jueces y fiscales) ha obligado para que iniciemos un juicio internacional al Estado boliviano”, afirmó.

Relató que en una de las últimas audiencias se conoció, recién, una caja donde se encontraron prendas de la víctima y que estuvieron archivadas sin que nadie pueda decir algo.

“Esta caja contenía todos los elementos de prueba que se remitieron al FBI en 1999 que estuvo archivada en una de las oficinas del doctor Céspedes, un elemento aberrante porque estamos hablando de la vida de una persona”, afirmó.