En la película “En busca de la felicidad”, Chris Gardner recuerda que en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Thomas Jefferson escribió que los ciudadanos americanos tenían derecho a la “vida y libertad” y a “buscar la felicidad”; y recuerda que se preguntó: ¿cómo se le ocurrió poner la parte de la búsqueda?, quizás porque la felicidad es algo que sólo se busca y tal vez nunca la podamos obtener.
Precisamente con la Constitución norteamericana se inicia el constitucionalismo liberal, denominado así porque, en jerarquía, el derecho más importante de los que era sujeto un ciudadano americano era la libertad individual, lo cual llevó a Benjamín Franklin a expresar lo siguiente: “Donde mora la libertad, allí está mi patria”. Asimismo, también se sentaron las bases de la rigidez y supremacía de la Constitución, la división de poderes y el principio de legalidad, se reconoce el derecho a la propiedad, a la vida, etc.
Con la Constitución norteamericana se da inicio a lo que la doctrina denominó, más tarde, los derechos humanos de primera generación.
Un segundo hito histórico se encuentra en la Revolución Francesa de 1789, cuyos protagonistas obsequiaron al mundo la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, quienes, inspirados en las enseñanzas de Rousseau, remozaron el principio de legalidad y desarrollaron el principio de reserva de la ley.
Más adelante, con la Revolución Mexicana se dio inicio al Constitucionalismo Social, y se propagaron los derechos humanos de segunda generación, reconociendo que, fuera de la esfera de los derechos individuales, existen derechos de las clases sociales, los cuales se resumen en los derechos económicos, sociales y culturales. Dentro de dicha categoría de derechos se destacan el derecho al trabajo, a la seguridad social, a la salud y a la educación, entre otros.
Los derechos humanos de tercera generación se caracterizan porque se tratan de derechos que son supranacionales, motivo por el cual también han sido denominados derechos colectivos de la humanidad, derechos de solidaridad o derecho de los pueblos. Sus características son el reconocimiento del individuo como parte de un grupo social, ya no como clase social, motivo por el cual se los denomina también derechos difusos o derechos globales.
Entre los derechos humanos de tercera generación se encuentran el derecho a la autodeterminación de los pueblos, el derecho a la coexistencia pacífica y un medio ambiente sano, entre otros.
Ahora bien, la evolución de los derechos humanos se ha ido expandiendo a través de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), requiriendo una protección especial, por lo cual se protege los derechos que pueden ser más vulnerables frente a los medios masivos de comunicación, particularmente el derecho a la vida privada, el derecho a la imagen y a la voz, entre otros. A esta nueva categoría se la denomina derechos humanos de cuarta generación.
La quinta generación en derechos humanos es parte de lo que llamo la “deshumanización” de los derechos humanos, porque se refiere a la posibilidad de conducta inteligente de software, robots y otros, cuando como fruto de aquella conducta se tenga una lesión a los derechos de las personas y su eventual reparación.
La sexta generación de los derechos humanos se refiere a una categoría denominada los “transhumanos” o “posthumanos”, es decir personas alteradas genética, cognitiva y tecnológicamente, una especie de mezcla de robot y humanos que, por muy futurista que parezca, es real.
Volviendo a “En busca de la felicidad”, la última y pequeña parte de la vida de Chris Gardner en la película se llama “Felicidad”. Gardner luchó junto a su hijo Christopher hasta que alcanzó lo que Jefferson pensó que sólo se podía buscar.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |