Alegría, colorido y energía fueron las características de la fastuosa entrada en devoción de Señor Jesús del Gran Poder, que se constituye en la máxima expresión cultural de la región andina que logró cautivar a propios y extraños.
Cada año sube la participación de extranjeros, los que se vieron contagiados de la alegría y los ritmos de diferentes fraternidades. Los paceños vivieron una jornada de fiesta que integró a todas las regiones del país hasta pasada la media noche.
Por otro lado, en el palco oficial estuvo presente la señora Yoo Soon-taek, esposa del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, quien observó de cerca la riqueza folklórica de danzas bolivianas.