Jubilacion, prioridad del autotransporte

Señor Director:

La sacrificada e incomprendida labor diaria del transportista al servicio del público amerita una profunda reflexión de la sociedad, porque el trabajador del volante urbano inicia su jornada a las 05:00 de la mañana y guarda su vehículo pasadas las 10:00 de la noche, algo así como 18 horas de trabajo diario, ininterrumpido, para llevar el pan del día a sus hogares.

Los choferes del servicio interprovincial e interdepartamental están sujetos a condiciones aún más difíciles, tanto por el permanente bloqueo de caminos, como por los abusos constantes en las fronteras. Caminos en mal estado, trabajo mal compensado y el inevitable alejamiento de la familia no son precisamente un aliciente para el esfuerzo desplegado.

Hasta que llega el día en que las fuerzas abandonan al sacrificado compañero, ya sea por enfermedad o vejez, lo más irónico en el gremio, es que carecemos del elemental servicio de salud, no obstante millonarias recaudaciones. Las familias de escasos recursos no han sido favorecidas con techo propio y, lo que es peor, hace más de 5 años el Gobierno ha dispuesto mediante ley el beneficio de la jubilación para varios sectores de trabajadores, entre los cuales estamos comprendidos los choferes, pero hasta hoy este merecido reconocimiento a los trabajadores del volante, se ha convertido en una incógnita, por negligencia de los dirigentes o por apetitos políticos personales y de grupo, que están alejados de las necesidades de los hombres de base.

No todos los transportistas pasan por apreturas económicas. Algunos tuvieron la suerte de prosperar, pero se han olvidado de sus antiguos compañeros de infortunio. Los dirigentes del autotransporte departamental y nacional tienen que recapacitar sobre este tema y encarar de manera rápida y efectiva la jubilación para todos los trabajadores del volante de Bolivia.

Los agradecidos serán aquellos señores choferes que en épocas pasadas, cuando no se disfrutaba de las comodidades de hoy, entregaron su juventud y su vida al honroso oficio de servir a su pueblo, integrándolo y organizando la estructura orgánica – sindical del gremio, manteniendo en alto el orgullo de ser chofer profesional.

Hermógenes Sócrates Apaza

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