Proyecto de producción alimentaria modifica procesos de aprendizaje

El municipio de Cobija, capital del departamento de Pando, junto al Ministerio de Educación aplican el proyecto de producción alimentaria mediante el “Centro de Innovación y Formación Tecnológica, Agropecuaria Forestal” en la población de Okinawa.

La alcaldesa Ana Lucía Reis explicó a EL DIARIO que esta aplicación modificará el proceso de enseñanza y aprendizaje, por lo que se invirtió cuatro millones de bolivianos en el proyecto.

Bajo la lógica de “consumir lo que Cobija produce”, los proyectos de innovación están destinados para que pobladores no sólo se capaciten sino eviten la importación y comercialización de más de 5.000 docenas de huevos por día, los cuales son internados desde el Brasil.

El proyecto tiene la finalidad de mejorar la calidad de vida de las comunidades cuyos habitantes se capacitan en áreas técnicas para que y se mejore la calidad de alimentación y de esa manera eliminar la desnutrición. Asimismo, lograr que los habitantes tengan un ingreso por la producción, señaló el director Departamental de Educación de Pando, Déniz Teseyra.

Desde febrero se aplican los procesos de formación con los estudiantes y miembros de la comunidad y por lo que son favorecidos con proyectos de producción, que cuenta con el respaldo de certificación del Ministerio de Educación, institución que reconoce la formación técnica, tecnológica y productiva en las especialidades presentadas como la piscícola, porcina, avícola, agrícola, entre otros.

“Cobija-Pando se convierte en una de las demostraciones conforme a la Ley de Educación Abelino Siñani y Elizardo Pérez, la misma que exige que los procesos de enseñanza deban ser aplicados en los centros de producción y no en aulas cerradas o con sólo técnicas de pizarra. Por lo tanto, es el modelo de lo que se pueda aplicar en el conjunto del país”, remarcó el viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre.

El Proyecto de Producción y Seguridad Alimentaria se inició con un proceso de investigación con la finalidad de poder definir el tipo de productos, agrícola, piscícola y cría de animales, que puedan adecuarse a la región y que además no dañen el medioambiente.

“Producir hortalizas en Cobija, antes que importar de Brasil o Perú, para generar nuevas fuentes de producción agrícola es uno de los objetivos a los que responde el proyecto que permite una mínima inversión para una mayor recuperación del capital invertido”, remarcó Aguirre.

En el ámbito agroforestal se registra una producción agrícola de 60.000 platines anualmente, los cuales son destinados a las comunidades beneficiarias que se comprometan para la reforestación de sus territorios.