Al final de los sentidos

Ya hemos visto cientos de filmes sobre epidemias, cuyas enfermedades son igual de diversas que las historias de los personajes que las padecen: zombies, ébola, infertilidad y demás… Y es desde este elemento que Al final de los sentidos presenta una propuesta original: una enfermedad que causa la pérdida de todos los sentidos, sin razón aparente de contagio, sin caer en los típicos escenarios apocalípticos radicales.

El concepto es intrigante. ¿Qué pasaría si un día todos dejáramos de oler, saborear, escuchar, ver, sentir…? ¿Qué se derivaría de una pérdida masiva de los sentidos? ¿Nos adaptaríamos? ¿O la humanidad sencillamente dejaría de existir? Y esto es lo interesante de la cinta.

La historia está narrada a través de una serie de personajes excéntricos, donde Eva Green (una científica cuya labor consiste en descifrar el padecimiento) y Ewan McGregor (un chef víctima de la enfermedad) nos llevan de la mano con los síntomas a la par que se desarrolla una peculiar historia de amor.

La cinematografía bordea en lo documental, pero siempre con una consideración artística detrás. Sobresalen algunos planos secuencia que favorecen mucho a la narrativa. Uno de sus mayores aciertos: va directo al grano; no da vueltas en torno la enfermedad, sino que empieza con su existencia y la pérdida del primer sentido (el olfato). “Sin olor, un océano de imágenes pasadas desaparece”, recita la narración de Eva Green. Y es que su omnipresencia a lo largo de la cinta es uno de los factores a destacar del guión.

Sin embargo, son los momentos previos a la aparición de los síntomas lo que realmente da su originalidad a esta cinta. Con momentos tétricos y estresantes, ésta resulta un thriller novedoso gracias a sus diversos recursos narrativos y visuales. Además, como factor curioso, el padecimiento da lugar a una serie de acontecimientos interesantes: ¿siempre quisiste morder un jabón o ver cómo se sentía la crema de rasurar en tu boca? Sin el sentido del gusto podrías.

Perfect Sense (Al final de los sentidos)es el título original de esta película dirigida por el escocés David Mackenzie. La película tiene como protagonistas a Ewan McGregor y Evan Green.