Salario mínimo con escala móvil, ¿para el recuerdo?

Mucho se comenta por estos días en las calles: ya nadie habla, nadie propone algo sobre el “salario mínimo vital con escala móvil”, que fue la bandera enarbolada por los sindicalistas hasta hace una década o algo más, cuando el costo de vida sube irremediablemente y los artículos componentes de la canasta familiar se encarecen con cierta cotidianidad. En un anterior artículo reflejamos algo al respecto, y hoy volvemos a tocar el tema cuando nos enteramos que los grandes partidos políticos de México admiten la necesidad de elevar el salario mínimo, de cara a lo que serán las próximas elecciones federales en esa nación el año venidero.

En un interesante artículo bajo la firma de David Marcial Pérez, se da cuenta desde la capital azteca que “el salario mínimo ha ido escalando peldaños en la agenda política mexicana hasta colocarse en el centro del debate político, y ante las alertas de las distintas organizaciones internacionales, los tres grandes partidos del país han marcado en rojo la tarea de elevar el sueldo fijado para los asalariados en un país con 53 millones de pobres y una de las brechas por desigualdad más grandes del mundo. Los trabajadores que reciben las rentas más bajas de México no llegan siquiera a cubrir sus necesidades básicas personales. Trabajan, pero son pobres”.

Destaca luego que por ejemplo el PRD presentó su propuesta de elevar ya nomás en 2015 en 23% los sueldos mínimos e ir subiéndolo progresivamente durante la próxima década, llamando además a alcanzar un “acuerdo nacional” para ese fin. El PAN, segunda fuerza en el congreso mexicano, propone llevar el tema a una consulta popular para un cambio urgente en la Ley Federal del Trabajo. Por su parte, el gobernante PRI de Peña Nieto hizo conocer que su partido tiene preparado ya un plan para mejorar el poder adquisitivo del salario.

Volviendo a nuestro medio digamos que, salvo alguno que otro sector laboral, particularmente el de los denominados “troscos”, que lo menciona de tanto en tanto, el salario mínimo nacional con escala móvil, planteamiento que otrora daba tremendos dolores de cabeza a los gobierno de turno, hoy pareciera que es algo del recuerdo. Si bien se avanzó en esa materia en estos años, y que además se tiene una serie de bonos que vienen a paliar las necesidades de los bolivianos, nuestra gente afirma que pese a todo no alcanza el bajo sueldo que se percibe actualmente para cubrir las prioridades básicas de la familia. No deja de ser cierto, porque basta sólo con la pregunta: ¿quién puede vivir dignamente con un salario mínimo? Y es cuando los ciudadanos de a pie expresan su extrañeza sobre la falta de debate entre los representantes de las distintas corrientes políticas para plantear y ofrecer una visión al respecto.

Entonces los padres de familia se preguntan qué futuro les aguarda a sus hijos, habida cuenta que tampoco se dice nada claro sobre ellos dentro de las propuestas electorales, escaseando por el contrario las ideas e iniciativas destinadas a este segmento de la sociedad en la búsqueda de ofrecerles una gama de oportunidades, y de ese modo impedir la constante migración de nuestro capital humano que virtualmente huye del subempleo, la informalidad, los paupérrimos emolumentos incluso por debajo de lo mínimo, el incumplimiento a las disposiciones laborales, etc. que son los aspectos negativos que hoy se vive y golpean a nuestra juventud, y en general a la población.

Ahora bien ¿qué es el salario mínimo vital con escala móvil? Se puede señalar que es una demanda laboral por cuanto se refiere a aquella remuneración acorde a las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias y que se actualiza en función de las variaciones del costo de vida. Así, en la Argentina, como muestra nada más, el Salario Mínimo Vital y Móvil es un derecho consagrado por el artículo 14 de su Constitución Nacional. En el vecino país explican que “mínimo” significa que es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia por su jornada laboral; mientras que “vital” quiere decir que debe asegurarle al trabajador la satisfacción de sus necesidades básicas, esto es alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional. En cuanto a “móvil”, sostienen que implica que debe ajustarse periódicamente según las variaciones del costo de la vida, por ejemplo cuando acaecen los cambios ocasionados por la inflación.

En todo caso, la colectividad quiere oír propuestas concretas y puntuales sobre este aspecto, la juventud, y otros, ya que hasta el momento da la impresión de no figurar en los libretos de planes de gobierno de los aspirantes a conducir la nave del Estado.