Zona Sur

Población protesta por falta de control en venta de globos con agua

• Muchos grupos de jóvenes motivados por la ausencia de la autoridad se dan a la tarea de atacar a personas impactándolas con estos objetos peligrosos que son comercializados a vista y paciencia de las “autoridades” quienes pese a asegurar que existe una normativa vigente, no hacen esfuerzo alguno por sancionar.


Los jóvenes son proclives a jugar con violencia.

Vecinos y transeúntes eventuales de la zona de Calacoto y sus adyacentes hicieron llegar muchas denuncias a EL DIARIO, respecto a la comercialización de globos con agua que son utilizados por niños y jóvenes que sin consideración alguna se dan a la tarea de lastimar a personas que no están participando del torpe juego.

Pese a las campañas impartidas por entidades que defienden el medioambiente y la seguridad de las personas, esta actividad incrementa cada vez más y quienes se dedican a lucrar con la venta de globos no son pasibles a sanciones.

En la calle 21 de San Miguel y los alrededores, pese a que se encuentran desplazados guardias municipales e incluso oficiales de la Policía Nacional, la comercialización es casi libre.

En tanto, los grupos, de manera inadaptada atacan a las personas, incluso a quienes están conduciendo motorizados, poniendo en serio riesgo la integridad de las personas, según pudo comprobar EL DIARIO el pasado fin de semana.

Se pudo advertir que varios vecinos fueron objeto de agresiones por personas que cometen flagrante vulneración de la Ordenanza Municipal 094/2014 que prohíbe este tipo de comportamiento.

¿QUÉ HACE LA

GUARDIA MUNICIPAL?

A dos semanas de celebrarse el carnaval, el comandante de la Guardia Municipal de La Paz, mayor Miguel Zambrana, advirtió que el juego de globos con agua será controlado a través los efectivos municipales. Las subalcaldías también sancionarán a los propietarios de los inmuebles desde donde se lancen los globos al público o a transeúntes, afectando la integridad física de aquéllos o provoquen incidentes mayores a la propiedad privada.

El anata o carnaval paceño significa, en los hechos, varios días de diversión, juego y desorden que no es simbólico, sino una realidad que debe ser superada por las normas vigentes y las de trato social que se fundan en el respeto a la persona.

CORSO INFANTIL

Algunas de las actividades programadas en estas fechas en el ámbito urbano son: el Corso Infantil, la tradicional Farándula de Pepinos y Comparsas, la Entrada del Jisk'a Anata, asimismo, la tradicional mascarada paceña, el martes de Ch’alla, la retreta de carnaval, el entierro del Pepino y la entrada de Ch’utas, el Domingo de Tentación. Estas festividades se cuentan, entre otras, según el calendario el calendario Festivo, Folklórico, Ritual y Cívico del Municipio de La Paz.

DIVERSIÓN

La fiesta del carnaval significa pasar momentos de diversión con la familia y amigos, quienes se valen de recursos como disfraces, máscaras, buen maquillaje, además de serpentinas y espumas. Pese a diferentes campañas de los ambientalistas, que piden no afectar el aprovisionamiento de agua que ya resulta un bien escaso en la ciudad, existen personas que todavía mantienen viejas tradiciones como el juego con globos de agua afectando a las personas que no gustan de este tipo de diversiones.

Por ese motivo, Zambrana dijo que de acuerdo a la referida ordenanza, la cual está plenamente vigente, se controlará el juego de globos que, en su mayoría jóvenes y niños son quienes se ven más atraídos por aquella práctica. Sin embargo, el uso de aquel elemento, muchas veces es mal usado por gente que se dedica a lastimar o destrozar bienes en poder de las personas.

DENUNCIAS

Zambrana explicó que en los últimos días vecinos de la zona Sur hicieron llegar sus denuncias a la Guardia Municipal, sobre individuos que no sólo se divierten con acciones bruscas o malintencionadas, sino que para evitar la acción de la autoridad lo hacen desde edificios, lo que está prohibido expresamente según la citada disposición.

DESDE MOTORIZADOS

También los conductores de vehículos no deben lanzar globos desde sus vehículos porque no sólo vulneran la ordenanza sino también el reglamento del Código de Tránsito por conducción peligrosa. Las personas que incurran en esta grave infracción serán dirigidas a las oficinas de tránsito, donde deberán explicar estos excesos y podrían ser pasibles a procesos penales de las ocasionales víctimas.

 
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