UD recuperaría curules y perdería al MNR



DIPUTADO WILSON SANTAMARÍA.
 GALERÍA(3)

A tres jornadas del inicio de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el diputado Wilson Santamaría, en nombre de la bancada de Unidad Demócrata, sindicó a diputados del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), alejarse de la alianza a la cual acompañan desde el proceso electoral 2014.

El portavoz ocasional de Unidad Demócrata, prácticamente anunció la disolución de aquel pacto político con el MNR que habría sido suplantado por otro: MAS-MNR con la supuesta negociación en favor de emenerristas que accederían a la jefatura de ciertas comisiones.

“El MNR unilateralmente rompió los acuerdos. Es una decisión que la evaluaremos en Unidad Demócrata dijo el parlamentario Santamaria. En caso de una ruptura oficial, UD podría reclamar los curules que actualmente ocupa el MNR”, agregó.

El distanciamiento entre el MNR y alianza Unidad Demócrata es el primer síntoma de ingobernabilidad política que, lógico, perjudica los planes de UD y que proyecta a su vez, una sombra sobre la futura gestión parlamentaria de los grupos que forman la alianza.

En efecto. Estarían en curso otros enfoques sujetos a posibles juicios políticos en los estrados judiciales, contra la supuesta contaminación de exmandatarios y exministros, con el proceso de capitalización-privatización.

Si a esta situación agregamos la discordia entre grupos aliados de Unidad Demócrata, apenas iniciada la Asamblea Legislativa, el futuro es incierto para acometer con éxito cualquier gestión parlamentaria, sobre todo, teniendo al frente una mayoría absoluta que no duda a la hora de la toma de decisiones.

Las proyecciones denunciadas por el diputado Wilson Santamaría, son públicas y de ninguna manera, constituyen sólo una sindicación. Han puesto en tela de juicio el concierto en que aparentaba realizar su labor la Unidad Demócrata y por lo tanto, la sindicación es hoy material político de valor estratégico para las corrientes oficiales, dueñas del Legislativo.

EL MNR

La jugada política de los diputados disidentes de UD, no es noticia de último momento, sino, la proyección de una actividad práctica, demostrada por las dos facciones del Movimiento Nacionalista: una, aliada del Partido Demócrata Cristiano, otra con Unidad Demócrata.

En política existen momentos de gravedad para algunos partidos. Tal es la situación del MNR, partido que en su tiempo transformó la estructura del propio Estado boliviano y que gobernó en sustitución de la Unidad Democrática y Popular (UDP), que había ejercido bajo el símbolo de la catástrofe económica y cuyas medidas generaron una hiperinflación superior al 25 mil por ciento.

El MNR, de aquellos días, dirigido por don Victor Paz Estenssoro, derrotó la inflación y encausó la gobernabilidad en base a pactos con partidos de verdadera fortaleza que fueron turnándose en gobiernos de corte democrático-populista.

En octubre 2003 cayó el último gobierno del MNR y con él, todo el viejo sistema de partidos, sobreviviendo algunos políticos aislados de la nueva realidad y que vemos hoy, en la Asamblea Legislativa 2015, con el fin de reponer su vigencia, aliados con moros y cristianos.

La actitud de los diputados del MNR sólo es válida como un recurso de sobrevivir en estas jornadas y tal vez como fondo, salvar al MNR dividido, desgastado, sin liderazgo y exhausto político.

Sin embargo, esta característica también la podemos percibir en la propia UD y en el Partido Demócrata Cristiano, ambos espacios políticos con mínimas proyecciones que de nacionales, han sido reducidas a regionales.

La denuncia del diputado Wilson Santamaría ha roto la barrera del silencio y ahora es alimento común para el consumo político. (Clovis Díaz de O.F.) (clovisdiazf@gmail.com).

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (808 Kb)      |       PDF (403 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:7.77 Bs.
1 UFV:2.02220 Bs.

Publicidad