“Chapetón tiene una posibilidad mayor”

(ANF).- En un ambiente plenamente electoral, el candidato a la Alcaldía de la ciudad de El Alto por el Movimiento al Socialismo (MAS), Édgar Patana Ticona, conversó en exclusiva con ANF. Concreto y directo, Patana mostró una confianza plena en lo que él llamó “la conciencia del pueblo alteño”, que estaría a su favor. Sin embargo, dijo no sentirse triunfalista, porque las elecciones no son una excepción para el interesante juego de las probabilidades. 

ANF: Desde las revueltas de octubre de 2003, los dirigentes vecinales de El Alto han cobrado un interesante protagonismo en el quehacer político de aquella ciudad, pero en contraparte, esto también significó que muchos de ellos posean una fuerte influencia en las decisiones en los gobiernos municipales de turno, y, a la par, también se vean implicados en algunos casos de corrupción. Entonces ¿Cuán real es esta situación? 

Édgar Patana (EP): Dentro del gobierno municipal (los dirigentes vecinales) no tienen ninguna tuición, por eso me he hecho enemigo de muchos de ellos, que por no darles el espacio dentro de la Alcaldía, han empezado a vociferar en contra de nuestra gestión, tildándola de fracaso. Podemos dar los nombres de muchos que han estado a principio en la Alcaldía, y que ahora pertenecen a otros partidos. Muchos de ellos han sido dirigentes y es extraño que digan que vienen con intenciones saludables, cuando ya tienen procesos y antecedentes.

Una cosa es el papel que se le da a la gente como líder vecinal. Yo valoro bastante a los compañeros que tiene esa visión y compromiso, pero no faltan algunos que lamentablemente hacen quedar mal. Son contados aquellos que son elegidos a la fuerza, que no salen de su cargo o hacen paralelismo. Hay algunos cuantos que ya están pretendiendo, a título de dirigentes, inmiscuirse en la gestión y administración pública cuando se tiene responsabilidad respecto al manejo de recursos económicos del Estado. Si hablamos de una obra, muchos de ellos quieren ser parte del equipo administrativo, o dirigir a un “x” beneficiario. Esas cosas están contra la norma.

ANF: ¿Pueden los dirigentes vecinales avalar las obras?

EP: Avalar no, pero son ciudadanos activos que participan con el Plan Operativo Anual (POA) vecinal en las subalcaldías. Yo no elijo subalcaldes, son las juntas vecinales quienes los eligen y trabajan de manera conjunta. Quizá nuestro error fue que todas las obras las pusimos en manos de la Dirección de Transparencia, quienes buscaron el correcto y trasparente proceso, pero ahí faltó el acompañamiento y fiscalización del Consejo Municipal. Son muchas obras y manejan muchos recursos.

ANF: También existen denuncias que dicen que los mismos vecinos son los que crean empresas (constructoras), se adjudican una obra “x”, y al mismo tiempo la fiscalizan ¿Qué tan ciertas son esas denuncias?   

EP: No vamos a decir que no, pero la norma es clara: yo como autoridad no puedo poner una empresa, y si se toma en cuenta la “Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz”, involucra también a los dirigentes. Por lo tanto, ni el dirigente puede ser dueño de una empresa. Cuando la norma no es respetada simplemente se sigue el proceso correspondiente. Ni hablar de la posibilidad de que los dirigentes puedan ser fiscalizadores de las obras. Puede que actualmente se esté dando, existen miles de obras, pero cuando se identifica este hecho, se sigue la norma, y son quienes no están de acuerdo los que hacen quedar mal a las dirigencias. Es necesario revisar uno a uno los proyectos para poder detectar esas irregularidades, tareas que se hacen entorno a las empresas que se adjudican uno de los proyectos que tiene el municipio.

ANF: Existen muchos comentarios acerca de su nueva candidatura para alcalde. Se habló que Mabel Monje tenía pleno apoyo del Presidente, pero que al final, las organizaciones del El Alto “doblaron el brazo” al primer mandatario, haciendo valer su decisión de reelegirlo a usted para volver a la alcaldía. ¿Podría explicarnos cómo fue el proceso de su selección?

EP: Las organizaciones sociales nunca “doblaron el brazo” al Presidente, pero de que si le hicieron conocer la decisión de mi reelección. Todas las organizaciones y otras no afiliadas (transportistas, juntas vecinales, COR, gremiales, el sector campesino, Futecra, Asociación de padres de familia y otros), excepto el instrumento (IPSP), todas entraron en consenso y decidieron proponer tres ternas con sus respectivas propuestas, de las cuales yo salí elegido.

Los compañeros del instrumento, que sólo es un sector, propusieron el nombre de Mabel Monje. ¿Cuál fue la molestia? Podía entrar el Instrumento en la terna con Mabel Monje a la candidatura de El Alto, no había ningún problema, incluso habían varias compañeras que también podían ser elegidas.  Entonces, el peso de representatividad de todos los sectores anteriormente citados fue mayor a comparación de un sólo sector, el (IPSP). Esa fue la discusión. Yo la verdad, dije que no tenía la intención de continuar, porque sabemos que nuestro movimiento tiene varios líderes. Así, bajo el compromiso de que todos los sectores apoyaran e impulsaran la victoria, se logra el consenso para que yo sea el candidato. 

Si Mabel Monje hubiera tenido el auténtico apoyo de nuestro Presidente, yo la hubiese respaldado. Además, si elegían a otro u otra, igual hubiera dado mi respaldo, más aun si hubiera sido una decisión del presidente, porque él es sabio en sus decisiones. También se dijo que nosotros hubiéramos tenido la intención de comprar a los dirigentes para ser elegido candidato. Yo les juro que no. Por primera vez en la historia de mi representatividad, que todas estas organizaciones brindan su apoyo a mi persona, porque inclusive aun siendo dirigente de la COR siempre ha sido complicado. Para mi primera candidatura, se organizó una terna, donde había dos o tres que representaban al presidente. Después de generarse algunas fricciones, que todavía existen algunos que mantienen su posición, se pudo avanzar. También me hubiese gustado que haya una elección más participativa, incluyendo la  aceptación del Instrumento.

ANF: Tocando el tema de las campañas políticas, identificamos a Soledad Chapetón (Unidad Nacional), como una candidata que ha adquirido un significativo apoyo, al punto de que podría hacerle frente a su candidatura ¿Qué opinión le genera esta situación?

EP: Vivimos en democracia y ella (Soledad Chapetón) tiene la libre oportunidad de participar, pero ha confundido y actualmente está confundiendo a la población. Se muestra como una candidata independiente, en algunos casos se mostró como una aliada de Revilla, pero no se muestra como una candidata de Doria Medina, un político de extrema derecha, que es contrario al sentimiento del pueblo alteño.

En este momento podemos ver que como mujer (Soledad Chapetón), con los últimos problemas de violencia contra la mujer, tiene una opción, una posibilidad mayor que la mía. Utiliza el tema de la corrupción y todo lo demás, cuando todo lo que han dicho y denunciado, ya fue denunciado por nosotros a las instancias correspondientes. Algo que me sorprendió fue que un día vi afiches de Doria Medina y la señora Chapetón, pero el rostro de Doria Medina estaba borrado o pintado. ¿Qué demuestra eso? Que no están mostrando el verdadero trasfondo que tiene UN, y que es el partido de Samuel Doria Medina.

Chapetón ha dicho que va a trabajar con el presidente Evo Morales, no lo va a hacer porque su política y su plan de gobierno muestran claramente que está en contra de los bonos, identifica al Presidente y al proceso de cambio como enemigos, y además está en contra de los programas del “Evo Cumple”. Quitarle esos beneficios al pueblo alteño es muy complicado. Por lo tanto, si logra confundir a El Alto y triunfa, el pueblo se va a dar cuenta muy pronto que es de la extrema derecha, y va a tener problemas.

ANF: ¿Considera que es una candidata de temer?

EP: No. Lo único que digo es que está logrando confundir a la población, y por eso está saliendo en los primeros lugares de preferencia. Reitero, creo que debemos mostrar que tiene una identidad, y esa identidad es la que se va reflejar en el futuro. El pueblo de El Alto aceptó el “Plan Progreso” en su momento, porque al menos mostraba una vena de izquierda, pero en este caso es de plena derecha.

ANF: Fuera de su condición de mujer, a la que se refería antes, ¿a qué otro factor atribuye el éxito de Chapetón?

EP: La deficiente promoción de nuestros proyectos. Somos responsables de eso y no lo podemos negar. Esta última gestión se ha hecho mucho más obras que en las anteriores gestiones; se ha logrado mayor inversión y hemos captado mucho apoyo del presidente. Hablamos de más de dos mil cien millones de bolivianos, a pesar de que el presupuesto real de El Alto sólo llega a mil 400 millones de bolivianos, el resto es apoyo del Presidente.

Lo que ha pasado para no estar en los primeros sitiales de preferencia, es no haber mostrado los trabajos de nuestra gestión de gobierno, lindos proyectos que ni los mismos vecinos que viven a una o dos cuadras conocen.

Otra fue ser inexpertos en cuanto a la administración pública, sobre todo en la primera etapa de nuestra gestión. Honestamente, los proyectos que presentamos son los más reales que de los demás partidos.

ANF: Cuéntenos sobre sus propuestas de campaña. ¿Cuál es la obra que realmente quisiera realizar en los próximos cinco años de gestión si es elegido alcalde?

EP: Es el Parque Suma. Se trata de un bonito punto de encuentro y de recreación, un parque único y de grandes características en El Alto. Obviamente voy a hacer nuevas vías, pasos a desnivel y la construcción de diez infraestructuras educacionales, pero más que todo quisiera concretar el parque Suma.  Quizá se ve un poco utópico, pero creo que si se puede lograr en los siguientes cinco años, planificando 15 de las 63 hectáreas de terreno que hay en disponibilidad en la parte trasera del aeropuerto del distrito cuatro. Ese parque va a mejorar la calidad de vida del ciudadano alteño, para que ya no sea sólo en La Paz donde haya estos espacios de recreación. Será un área para la familia, los niños, las personas de la tercera edad, sobre todo para los jóvenes.

ANF: La problemática del transporte está latente ¿Cuál es su propuesta para resolver esta situación? ¿Será que los choferes le ganan al bus Sariri?

EP: Los transportistas no le van a ganar al Sariri. Yo les digo muy fraternalmente a los hermanos choferes que en sus últimas movilizaciones se han equivocado. De que hay que nivelar su tarifa, si hay que hacerlo, pero para hacerlo deben dar un buen servicio al pueblo. Tampoco podemos relocalizarlos o erradicarlos, sino, debemos trabajar de manera conjunta para integrarnos y llegar a esa modernidad que tienen otros países. Querer mantener nuestro “cochecito-minibús” de 14 pasajeros, querer continuar con paradas desordenadas en la Ceja, ya es del pasado. Va a ser una fuerte pelea pero tenemos que avanzar juntos. Para lograr esto, en nuestra anterior gestión  propusimos el sistema masivo de transporte Sariri, y la oportunidad de que el hermano trasportista pueda prestarse dinero de un fondo financiero, para adquirir una buena herramienta de trabajo. De esa manera se pueden sumar y ser alimentadores de este nuevo sistema de transporte. Es un proceso que va durar años, pero el Sariri va a imponerse y los transportistas deben sumarse.