Momento mundial crítico

Uno podría imaginar que el Siglo XXI sería uno de creciente modernización, de una humanidad que envía objetos al espacio, para indagar en la inmensidad del universo, que prepara una misión tripulada a marte, para establecer una pequeña colonia que viajaría sin retorno a nuestro planeta Tierra.

PERO, por las noticias que nos traen los medios de comunicación, vivimos el mundo al instante, ya nada puede ocultarse y constituimos, como lo define un título: una Aldea Global; nos muestran que la naturaleza humana sigue siendo dominada por ciertos instintos básicos; dos parecen predominar en los grandes grupos sociales, el afán de acaparar poder sin frenos, y el afán de enriquecerse a costa del esfuerzo colectivo; debiendo añadirse un tercer factor, la creciente ola de religiones que, pese a la filosofía de adorar a un único Ser Supremo, siguen cometiendo las mayores atrocidades, contra aquellas que no comulgan con sus ideas. A continuación van los ejemplos.

Uno de los países más grandes de este planeta, Rusia, que en su momento fue la segunda potencia mundial, hoy por su afán de retomar su antiguo poderío tiene un Presidente ambicioso que, según últimas noticias, ha hecho eliminar físicamente a sus opositores. En breve, los ha hecho asesinar; los nombres de sus víctimas: El 2006 la periodista Anna Politovskaya, asesinada a tiros en un ascensor. Alexander Litvinenko, ex miembro de la inteligencia rusa, murió envenenado con plutonio durante su exilio en Londres. El 2009, Sergei Magnitsky, un abogado que luchaba contra la corrupción, murió en la cárcel, al no atenderlo medicamente por una enfermedad mortal. Otro abogado, Stanilasv Markelov, defensor de los derechos humanos, fue baleado. El último caso, Boris Nemtsov, líder opositor, quien escribía un libro con el título “Putin y la guerra”, fue asesinado, para guardar las apariencias Putin ordenó una investigación sobre el caso.

En Sudamérica no andamos muy lejos de eventos parecidos. Es el caso del fiscal Nisman que, un día antes de entregar su informe sobre el posible involucramiento de la Presidente Cristina de Kirchner, en el caso del terrorismo iraní en la Argentina, apareció muerto en su domicilio, por un supuesto suicidio, desmentido por informes policiales y su esposa.

La corrupción es otro de los grandes problemas del momento. La mayor muestra es el caso Petrobras en Brasil, El Tribunal Supremo Federal encontró que varios políticos y legisladores estaban involucrados con la corrupción vinculada a la entrega de contratos millonarios a empresas constructoras y proveedoras de servicios. Se menciona cifras estratosféricas, de las cuales otorgaban comisiones que oscilaban entre el 1 y 3% del monto de los contratos.

El caso más paradigmático, sin embargo, es el de Venezuela, un país que recibe inmensos chorros de petrodólares, generosamente distribuidos por Hugo Chávez a ciertos amigos políticos latinoamericanos para generar un espejismo de organización, el ALBA, apuntando a la creación de un grupo de gobiernos socialistas. A la muerte de Chávez, lo que sucede con la economía es simplemente insólito.

¿Cómo andamos en casa? Claramente en la búsqueda de poder total, en todos los niveles, el haber anulado la personería jurídica de UD en el Beni, con un Tribunal Supremo Electoral claramente subordinado al Poder Ejecutivo, es la mejor muestra del afán de anular a cualquier grupo, o región que piense distinto. La continuidad de acciones jurídicas en el montaje de la operación “terrorismo” continúa como una forma de amedrentamiento.