El 25 de Mayo y el 16 de Julio de 1809

¿Cuándo se ha iniciado el proceso de rompimiento con la colonia española? ¿Fue en el Siglo XIX o antes de esa época? Lo cierto es que mestizos y criollos reclamaron el derecho de gobernarse cuando se sintieron políticamente maduros para gobernarse a sí mismos, pues conocían bien los problemas que los aquejaban, y sabían cómo solucionarlos. El 25 de mayo es un momento del proceso de emancipación, culminado en 1825. Por eso, entre este acontecimiento y el del 16 de julio hay una serie de conexiones que es necesario aclarar, pues en realidad no son revoluciones independientes la una de la otra, sino dos manifestaciones de un mismo anhelo: la independencia.

¿Cuáles son algunas de las muchas relaciones que tuvieron los revolucionarios de Charcas con los de La Paz? Cuando los chuquisaqueños depusieron a las autoridades españolas el 25 de mayo, pensaron que la revolución no era posible si no se la rodeaba de un adecuado clima social, que les permitiera plasmar en hechos las ideas discutidas en la preparación de este acontecimiento; por eso quisieron protegerla de ataques, y enviaron a Monteagudo a los Lípez para interceptar el correo que iba y venía de Buenos Aires, evitando que la noticia fuera conocida por el Virrey, y enviara tropas para ahogarla en sus inicios.

Pero el coronel Goyena, comandante del regimiento de Atacama, lo detuvo y le abrió proceso. Sabedores de este apoyo, producido el hecho del 16 de julio, los revolucionarios se apresuraron a informar a la Audiencia de Charcas acerca de sus actos, en un expediente firmado por Gregorio García Lanza y Juan Basilio Catacora, que, según testimonio de Cotera y de Sagárnaga, fue llevado a la Plata por Julián Gálvez. Este Tribunal, con una celeridad impresionante, respondió el 25 de julio: “(…) Visto este expediente, con lo expuesto verbalmente por el señor Fiscal (…) se contexte por el señor semanero al Cabildo secular de La Paz quedar enterado este Tribunal del notable acontecimiento de la noche del dieciséis del corriente, y del que las extraordinarias del caso le obligaron a encargarse del Gobierno de aquella ciudad y Provincia”.

¿Por qué se hizo esto? Con la presencia de Michel y Mercado en La Paz, enviados como emisarios para extender la revolución a otros lugares. La presencia de los emisarios causó revuelo en la ciudad, tanto que Cotera escribe en su diario: “Los acontecimientos de Chuquisaca de la noche del 26 de mayo (sic) los miraban como modelos de lo que había de suceder en ésta (La Paz), seguían (los conspiradores) con empeño en sus juntas, y fermentaron con la llegada del Emisario, Dr. D. Mariano Michel, mandado por la Audiencia de Chuquisaca con una Real Provisión para prender a varios que se habían escapado la noche del 26.

Fácilmente se deja ver que aquella Audiencia lo mandó para que encendiera en este pueblo el fuego que en él ardía”.

Por su parte, el Obispo la Santa, afirma, años después, que: “Como las ideas del Comisionado que marchó a La Paz por orden de la Audiencia, para dar razón de los sucesos (del 25 de mayo) fueron enteramente libres, incitó secretamente a la formación de una junta con el título de Tuitiva y negoció el movimiento que debía darse”.

La relación que hubo entre los revolucionarios de La Paz y los de Charcas fue tan fluida y amigable que, en carta fechada en: Plata y agosto 25, le dicen al cura Medina: “En vano la perfidia se ha declarado contra la lealtad. La Plata y Chuquiago descubren el velo con que se habían ocultado para poner en ejecución sus empresas. Potosí y Cochabamba no tardarán mucho en ponerse de parte de la justicia” (la revolución). El 25 de septiembre, cuando La Paz estaba en peligro por la proximidad de Goyeneche, los de Charcas les escriben: “no se descuiden en armarse cuanto sea posible (…), los cañones del mejor calibre deben ser los que ocupen la atención de los paceños. Los enemigos no pueden conducir más de aquellos que pueda cargar una mula (…), no debe quedar campana por fundirse para el efecto”.

Con esas pequeñas muestras se puede apreciar la relación que hubo entre paceños y chuquisaqueños para llevar adelante el proceso de la revolución emancipadora en 1809.