Necesitamos dos Evos

El titular de esta columna periodística no me pertenece, pues me lo sugirió la perspicacia de mi colaboradora, quien desempeña actualmente las funciones de mi corresponsal en el Palacio de Gobierno, donde concibió la genial idea de clonar a nuestro Presidente Vitalicio para que pueda gobernar desde La Paz y desde cualquier capital de un país extranjero. La magnífica sugerencia de la cholita cochabambina me la hizo conocer estos últimos días, cuando los líderes del pueblo potosino pugnaban por entrevistarse solamente con el presidente Evo Morales y el mandatario se encontraba visitando Buenos Aires y Río de Janeiro, cumpliendo misiones oficialistas en compañía de algunos colaboradores e inseparables yatiris (léase brujos andinos), como el canciller David Choquehuanca y su séquito milagroso y brujeril.

“¿Cómo conseguir la presencia simultánea del presidente Evo en el Palacio de Gobierno de La Paz y en los palacios de Buenos Aires y Río de Janeiro…? ¿Cómo lograr la presencia simultánea en los festejos cívicos y folclóricos del pueblo de La Paz…?”. La solución única es la clonación, así sugiere y sostiene la cholita que también es mi comadritay, mi pariente espiritual. Ante su proposición irrefutable bajé la cabeza, en señal de asentimiento y aproveché de la oportunidad para darle un abrazo de felicitación por su original propuesta que también colaboraría a la felicidad de nuestro Presidente plurinacional y folclórico, pues lo liberaría de situaciones conflictivas, como las que le crearon los líderes potosinos que necesitaban reunirse con él y tuvieron que esperarlo muchos días.

La cholita cochabambina nacida en Quillacollo me adelantó que el presidente Evo aceptaría de mil amores el ser clonado porque uno de los Evos permanecería en su Palacio gobernando y solucionando graves problemas nacionales, mientras el otro Evo, montado en su lujoso avión, continuaría con su afán de visitar todos los países de los cinco continentes. “¡Cómo no le va a gustar mi hermosa idea de poder contar con dos Evos para la solución de todos nuestros graves problemas nacionales, mientras el otro Evo vuela por todos los cielos del mundo!!!”.

Festejando su idea genial de contar con dos Evos para que todos seamos más felices, pregunté a mi comadritay si yo también podría someterme a una clonación, idea que no le gustó a la cholita, debido a mi avanzada edad, lo cual me entristeció, aunque la cholita me aclaró que su idea sólo la lanzó pensando en Evo Morales y en la necesidad de tenerlo gobernando, cual es su obligación, y viajando de un lado a otro; el Evo clonado permanecerá en el Palacio gobernando y solucionando problemas nacionales, como los del Departamento de Potosí.