Bolívar no hace pie, cayó esta vez en la Sudamericana

La Academia cayó sin atenuantes ante el plantel charrúa, en una jornada para el olvido. Rabuñal, Olivera y Lozano marcaron la diferencia ante el marco celeste.


APERTURA. Rabuñal define con clase, mientras Quiñónez no puede impedir la anotación del plantel “violeta”. Fue el 1-0, momentaneo.
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Bolívar firmó una actuación para el olvido anoche en su debut en la Copa Sudamericana, tras perder por goleada ante Defensor Sporting (0-3), con lo que se le pone cuesta arriba la posibilidad de avanzar a la siguiente fase del torneo internacional. Para comenzar, tendrá que revertir la lluvia de goles de anoche y ganar por 4-0. Por lo visto será poco más que difícil, tomando en cuenta el juego que exhibió el celeste, bastante timorato y con tres goles en contra, no supieron como llegar al arco contrario. Extrañó que el DT Villegas no hizo ningún cambio, cuando su plantel necesitaba variantes. Para colmo de males, ni siquiera ingresó el ecuatoriano Carlos Tenorio, un atacante que bien podría generar más carga ofensiva en la ofensiva celeste. El resultado fue totalmente merecido, por la actitud que exhibió a lo largo de los noventa minutos el plantel “violeta”, con la calidad vigente del “Nico” Olivera, y con un atacante como Brian Lozano que prácticamente fue imparable en el costado derecho. Lo de Bolívar en ofensiva fue muy poco, al menos tres opciones de gol durante los noventa minutos, a los 13 y 15, por intermedio de Callejón y Cabrera, que no pudieron ser certeros. La apertura llegó por la vía del penal, cuando un centro de Lozano fue recibido con el pecho por Olivera, pero Yecerotte le empujó y cayó pesadamente, el juez Quintana no dubitó para marcar el penal. Cobró Olivera, atajó Quiñonez, pero el rebote fue empalmado por Rabuñal, quien carente de marca anotó el 1-0 a los 25 minutos. El tanto en vez de ser un acicate para Bolívar, fue un envión para el plantel violeta que se fue en busca del segundo gol. A los 36 minutos, Mauro Aramberri empalmó de primera y su remate salió ligeramente desviado. Sobre el final del primer tiempo, a los 45’, Felipe Rodríguez remató de nuevo de larga distancia, y Quiñonez se hizo presente para despejar el balón. Con la mínima diferencia en el marcador, terminó la primera etapa. En la segunda etapa, en ves de mejorar su juego, el celeste se vio más impreciso que en el inicio, lo que dio lugar a que los uruguayos se apoderarán del control del balón y generarán las mayores opciones de gol, erigiendo a Quiñonez como una de las figuras del partido. A los 55 minutos, Nicolás Olivera remató desde el centro sin marca, despejó a medias Quiñónez, el balón volvió a sus pies, esta vez con un remate cruzado estructuró el 2-0, totalmente merecido. Cinco minutos después fue el turno de Lozano, pero no tuvo suerte para beneficio de Bolívar que perdió unos minutos después a Damir Miranda, por doble amonestación se fue a las duchas. Si con once fue difícil generar peligro, con diez peor. Por eso, no extrañó que a los 76’, Lozano marcara el 3-0, tras aprovechar un centro desde la izquierda, empalmó de derecha sólo y sin marca. Tres a cero, difícil de remontar.

 
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