Un partido con mucha tensión

El clásico cruceño en su versión 170 tuvo interrupciones y hasta estuvo a punto de suspenderse por excesos provocados desde la tribuna. Los petardos lanzados al campo de juego por una parte, y los conatos que se sucedieron durante el desarrollo del lance, por mútuas agresiones entre algunos jugadores, subió la tensión.

El árbitro cochabambino Óscar Maldonado, ya entrado en segundo periodo, precisamente por el desorden provocado, hizo que se agregue más de diez minutos al tiempo establecido, y hasta estuvo a punto de suspender el lance que se puso muy comprometido por lo anotado. Expulsó por mutua agresión a Ronald Huth (Blooming) y Ronny Montero (Oriente). A la postre, el uno a uno cerró este nuevo capítulo del clásico cruceño.