Familiares de víctima exigen pena máxima



EL SINDICADO RIDE SUS DECLARACIÓN INFORMATIVA ANTE LOS INVESTIGADORES DE LA FELCC.

Luis Javier Morales, presunto responsable de causar la muerte a Sara Evelin Peñaranda Cuya (23) y su bebé de siete meses de nombre Keila, guardará detención preventiva en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, resolución asumida en audiencia cautelar donde a los medios de comunicación no se les permitió el ingreso.

En este mismo caso, se anunció la posibilidad de que la madre del sindicado también sea investigada por el Ministerio Público, debido a que ella sería quien insistió en hablar con la joven y realizar un encuentro, el mismo que terminó en tragedia.

En tanto que los investigadores aseguran que la madre de Morales habría colaborado para que su hijo dé a conocer el paradero de la menor que hasta la fecha no fue encontrado, pese a existir una orden para que se realicen diferentes operativos de búsqueda.

SIN RASTRO

Morales fue golpeado por los familiares de la joven para que este revele el lugar donde fue abandonado el cuerpo de la bebé. De acuerdo con el informe del director de la fuerza anticrimen de El Alto, coronel Félix Rocha, el cuerpo de Sara fue hallado en un basural de la zona Rosas Pampa. Ambas fueron denunciadas como desparecidas el pasado 7 de octubre.

El informe de médico forense señala que la causa de la muerte sería asfixia mecánica por estrangulamiento, reconocido por Morales en su audiencia desarrollada en reserva.

Recordar que luego de su detención, el sindicado dio a conocer que el cuerpo de la menor se encontraba al interior de una mochila y fue abandonado en un contenedor en la zona de Achocalla. Ninguna de estas versiones pudo ser corroborada por los investigadores de la Felcc, quienes en diferentes ocasiones realizaron rastrillajes en busca del cuerpo de la menor y no hallaron nada.

“El grupo Bersa de la Policía realizó diferentes búsquedas en los barrancos que dan a Achocalla, con la finalidad de poder dar con el cuerpo de la menor”, sostuvo el director departamental de la Felcc, coronel Gary Omonte.

Según la investigación, una de las causas del crimen fue que la víctima en su momento demandó a Morales el pago de las pensiones para la manutención de su hija, puesto que se había descubierto que este sujeto tenía dos hijos de la misma edad, razón por la que Sara habría contactado a las madres de las menores con la finalidad de dejar al descubierto a Morales. Según la madre de Sara, este hecho le costó la vida.

“Yo ahora sólo quiero encontrar el cuerpo de mi nieta para poder enterrarla, pido justicia para sepultarla”, indicó la madre de Sara, agobiada por el dolor y la angustia de haber perdido a su hija y nieta.

PROTESTA

Las compañeras de Sara, pertenecientes a la carrera de Contaduría Pública de la Universidad Mayor de San Andrés, con carteles en mano protestaron al interior de los juzgados exigiendo justicia y la pena máxima de 30 años, sin derecho a indulto contra el responsable de la muerte de la joven madre.

“Queremos justicia, porque el padre de la menor Javier Morales es el principal responsable de estas dos muertes, él ha hecho desaparecer el cuerpo de la menor y no quiere decir qué fue de su hija, dónde ésta. También conocemos que el implicado pretende señalar que estaría mal de la cabeza para tener un proceso diferenciado, cuando sabemos que él ha planificado cómo vengarse de Sara, en complicidad de su madrastra o su hermanastro”, indicó Jazmín J., una de las compañeras de estudio de Sara.

 
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