Al mar

No es el mar la sombra de sangre derramada,

ni el mirar eterno, triste y resignado.

Es la guerra injusta que del mar me prohíbe

besar sus orillas, libre, gozoso, bienaventurado.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar,

brindaré mi vida sin armas ni dolor, brindaré mi mano,

no al enemigo, al vecino del frente, al hermano.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar.

El aire de los Andes me trae la brisa del mar,

vientos que lloran la ausencia de Bolivia

en sus ricas playas y tierras cautivas, reclaman

sus puertos y sus horizontes de libertad.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar,

brindaré mi vida sin armas ni dolor, brindaré mi mano,

no al enemigo, al vecino del frente, al hermano.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar.

Volveremos al mar, pronto volveremos, por justicia.

No renunciaremos a nuestro derecho,

flameará la tricolor en ríos, montes, llanos y mares.

Más fuerte que nunca entonaremos:

“MORIR ANTES QUE ESCLAVOS VIVIR”

Hay un mundo moderno que el derecho ampara,

hay una fuerza imparable que impulsa volver.

Fortalecidos en justicia y verdad, no perdamos la fe,

extendamos nuestros brazos hacia el mar en victoria.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar,

brindaré mi vida sin armas ni dolor, brindaré mi mano

no al enemigo, al vecino del frente, al hermano.

Soy nación, soy patria, que ama su suelo y quiere su mar.