Cuatro pasos guían la salida de exportaciones

Los costos y trámites que deben pasar los productos nacionales dependen en su mayoría del valor de la mercadería


Exportadores buscan simplificar los procesos o concentrarlos, para reducir tiempos en sus trámites de exportación.
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Los exportadores deben cumplir cuatro pasos obligados para hacer posible la salida de sus productos del país hacía puertos del Pacífico y de ahí a países de ultramar, según la gerente general de la Cámara Departamental de Exportadores, Beatriz Espinoza, quien dijo que los costos dependen del valor de cada mercadería y los tiempos de cada institución encargada de tramitar.

Señaló que se busca simplificar los procesos o concentrarlos, para reducir tiempos. En los años 70 existía un sistema de ventanilla única donde los exportadores procesaban toda la documentación. Esta facilidad desapareció en el actual régimen, pero puede volver nuevamente.

Los costos y trámites que deben pasar los productos nacionales dependen en su mayoría del valor. La gerente de la Cámara Departamental de La Paz explicó el proceso en base a tres sectores, alimentos, textiles y minerales.

El primer requisito, para todo exportador, es la obtención del Registro Único de Exportador (RUEX), el cual se tramita en el Servicio Nacional de Verificación de Exportaciones (Senavex) y una vez que se tiene el documento hay diferentes instituciones a las cuales deben acudir, pero dependerá del rubro o el producto que busca exportar.

En el caso de los minerales, los exportadores aparte de obtener su registro de exportador, también requieren realizar un trámite en el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom).

En el tema de alimentos, el interesado debe acudir al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), para obtener un “Certificado Sanitario de Exportación e Importación”. Pero en el caso de los textiles, sólo basta el RUEX.

Toda la documentación se presenta en la Aduana Nacional, cuya entidad verifica los papeles y, dependiendo de si es canal, la sola presentación de los trámites es suficiente, pero si es canal rojo, se verifica.

Adicionalmente cada exportador debe presentar su Número de Identificación Tributaria (NIT), su registro en Fundempresa y un último documento básico que deben adjuntar los exportadores es el certificado de origen, que tiene la finalidad aliviar el pago de aranceles, según acuerdos comerciales que tenga con el mercado de destino, trámite que se realiza en el Senavex.

TIEMPOS

Los tiempos varían según cada institución pública, ya que cada una de ellas tiene su propio período de procedimiento. Por ejemplo, un trámite en el Senarecom puede ser de dos a tres días, ya que dicha institución realiza una revisión exhaustiva de toda la cadena de producción, es decir desde la compra del mineral hasta la exportación.

Ahora en el caso del Senasag, la institución realiza una inspección in situo, antes de dar la certificación, que provoca que el tiempo se alargue.

Espinoza señala que ambas instituciones no tienen suficiente personal, para cubrir todas las exportaciones, debido a que las inspecciones tienen que realizar a cada empresa. En el caso de los textiles sólo se revisa la documentación.

La obtención del certificado de origen puede llevar de dos a tres días, período en el que la entidad realiza la revisión de la documentación presentada para emitir el de origen.

Tomando en cuenta el tiempo que necesitan las instituciones para evaluar las solicitudes de los exportadores, en promedio, un exportador demora casi una semana en realizar todo el papeleo, para sacar su producción al mercado exterior.

Sin embargo, los trámites no terminan ahí, ya que la parte más dura se encuentra en los puertos chilenos, en donde los aduaneros revisan la mercadería, aunque sea en tránsito, y por lo que cobran entre 300 a 400 dólares, con la posibilidad de que la mercadería quede dañada, por la manipulación.

TRANSPORTE Y TIEMPO

Espinoza señala que la distancia en que se encuentran cada una de las instituciones mencionadas no sólo representa un costo en tiempo sino también en recursos, ya que el exportador debe tomar una movilidad para ir a cada una de ellas.

Ante ese contexto burocrático de la tramitación, la Cámara de Exportadores junto con el Viceministerio de Exportaciones trabaja en un proyecto, que busca simplificar el proceso y un primer paso apunta a la creación de centros logísticos.

Espinoza explica que la idea de los centros logístico es para agrupar a todas las instituciones relacionados con las exportaciones, que facilitará el trabajo del exportador y ganará en tiempo.

Posteriormente, apuntan a crear la Ventanilla Única de Exportación que, mediante el internet, se crearán plataformas virtuales. El exportador ya no visitará la institución, sino todo el trámite lo hará vía on line, desde su computadora.

Aunque reconoció que ese proceso demorará en su implementación, pero ya está en puertas de empezar, y la Cámara apoya la iniciativa, ya que en el futuro desburocratizará el trámite.

ADUANA

La Aduana Nacional, desde el próximo año, estima implementar una plataforma para que los trámites se realicen vía internet, pero está sujeto a la firma digital, una vez habilitada los procesos serán más fáciles para el exportador.

Reconoce que países como Colombia o Perú, también Ecuador, han facilitado sus exportaciones a través de una ventanilla única, ya que se simplifican los pasos.

COSTOS EN PROMEDIO

Entrevista aclara que no se puede dar un valor exacto de cada trámite, ya que depende mucho del valor de la mercadería; en el caso del transporte se tiene como base el volumen.

Por ejemplo, el costo del certificado en el Senarecom puede tener un valor de 35 bolivianos; mientras en el Senasag varia de 200 a 300 bolivianos, que está en función del volumen a sacar; y en el Senavex el costo puede estar entre 30 a 120 bolivianos, cuya cifra depende del valor exportado.

Ahora dependiendo de cada contrato, algunos exportadores o importadores cubren los costos de transporte hasta los puertos. Y en algunos casos el exportador asume una buena parte de los costos logísticos.

En la Aduana de Chile también deben pagar un monto que oscila entre 300 a 400 dólares, sólo por la revisión aunque sean mercadería en tránsito.

En el caso del transporte, depende del volumen. Por ejemplo, un contener de 20 toneladas de Arica a Europa podría valor como 3.200 dólares; mientras un camión de La Paz a Arica oscilaría entre 600 a 700 dólares.

Un 20 por ciento del tiempo del exportador se lleva la realización de trámites.

A eso hay que añadir el seguro, que alcanza a 2 por ciento, en caso de que no se tiene un monto establecido.

 
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