Apoyos aparentes e inducidos

Si bien los alcaldes de los municipios menores de todo el país están siendo presionados para apoyar la campaña por el Sí, comprometiendo hasta donde puedan el voto por dicha opción, no deja de ser un contrasentido que las autoridades de cualquier nivel hagan público su apoyo por tal o cual alternativa con miras al referéndum de febrero próximo.

Obviamente, se trate de apoyos militantes o inducidos, se observa que desembozadamente autoridades y funcionarios de los Órganos Ejecutivo y Legislativo, en especial, intervienen en tareas de proselitismo y campaña, favoreciendo la reforma constitucional para una doble reelección del Presidente y Vicepresidente, lo cual significa gobernar nada menos que 15 años seguidos. En el caso de los mandatarios Morales y García Linera, sumarían veinte años de ejercicio del poder, si es que más adelante la mayoría oficialista no se decide por una reelección indefinida o por lo menos sabe Dios por cuántos períodos más. Sin duda, siempre y cuando el difícil referéndum les sea favorable.

Las denuncias referidas sobre todo a los alcaldes provinciales y rurales, están hechas en sentido de tener que apoyar el voto afirmativo bajo alternativa de carecer de recursos económicos en su gestión, como consecuencia de la baja de los precios internacionales de los hidrocarburos, baja que merma de modo considerable las rentas del Estado. En esta situación, a las alcaldías menores no les queda otra posibilidad que esperar las dádivas que pueda ofrecerles el Gobierno central a cambio del señalado apoyo. El hecho se torna aún más dramático porque el Gobierno reducirá un porcentaje a las cuotas del IDH para gobernaciones, universidades y alcaldías, en concepto de estímulo en efectivo a las transnacionales petroleras que operan en el país con la expectativa de que éstas puedan incrementar su producción.

En semejante contexto, los alcaldes se han visto obligados a prestarse al juego oficialista, inclusive los alcaldes opositores, pero no deja de ser cierto que en un buen porcentaje el respaldo no será sincero ni efectivo en definitiva. Por lo menos, esas apariencias le sirven al MAS para fines propagandísticos, fotografía incluida.