Régimen de salud de Cossmil

Es necesario tocar un caso muy importante, el Régimen de Salud de la Corporación del Seguro Social Militar, donde los salarios de los profesionales son mínimos, muchas veces fuera de las normas, según los propios asegurados, la atención es mala, algunos profesionales de excelente nivel consiguen mejores cargos que son reconocidos por otros seguros, el hospital casi está supeditado más a sus directores militares, seguramente de excelentes méritos en su profesión, pero los problemas de la salud dejan mucho que desear y se contrata a jóvenes profesionales en medicina que tienen poca experiencia. Por otra parte, la salud no se la toma con seriedad, es más, los cambios constantes de gerentes, sea por méritos (dudoso) o por órdenes superiores, empeoran la situación.

Asimismo, los que dirigen la entidad creen que son dueños y por lo tanto ella está supeditada a un claro nepotismo, por descuido de cada uno de los regímenes, especialmente de salud, que en este caso no le dan la importancia necesaria. Creo que el sistema vertical por el que se rigen las Fuerzas Armadas también debe aplicarse a la población civil, la mayor parte es de beneficiarios y no deben regirse a esas normas.

Para que las autoridades superiores se den cuenta, voy a relatar un caso muy interesante. Un director militar del Hospital no podía ser encontrado, pese a los requerimientos permanentes. En mi condición de Gerente de Seguros, solicitaba su presencia, mi constante invitación no tenía eco, por lo que fui al hospital para averiguar dónde se encontraba el director. Luego de más de una hora de espera pude ubicarlo saliendo de un quirófano, con toda la vestimenta de un médico que ingresa a una intervención quirúrgica. Grande fue mi sorpresa cuando el mencionado, después de preguntarle qué hacía, me contestó: “Había sido fácil operar”.

Indudablemente hay que hacer notar que durante su estadía en esas funciones, todos los días ingresaba a los quirófanos, este relato parece risible, pero puede uno darse cuenta de la calidad de algunos profesionales militares que creen que pueden realizar cualquier actividad, de la misma manera intervinieren en casos que no les corresponde, por lo que el refrán siguiente viene al caso: “zapatero a tus zapatos”. Estos hechos esporádicos, son los que deterioran la fe que se tiene en el régimen de salud de Cossmil.

De otra parte tanto activos como pasivos están casi siempre al margen de la situación de la Seguridad Social, los primeros piensan que el problema de la jubilación llegará algún día, entonces no le dan la importancia que pesará en su futuro; en cuanto a los segundos, en concreto al no tener mando de tropa, no tienen un valor específico. Es decir que no cuentan para acciones que repercutan en beneficio de su sector, por ejemplo nunca han tratado de solucionar los problemas de los jubilados por Senasir, porque todas sus reclamaciones siempre quedan en blanco. En este caso por lo menos deben exigir el respeto al sistema de salud, que es lo que más se necesita, y por otra parte que estén divididos perjudica enormemente la actividad, porque los jubilados por las AFPs no necesariamente se afilian a la UMSP, por lo tanto, el número de la organización se va reduciendo.

Refiriéndonos al caso de salud, deben tomar las precauciones ineludibles de velar por lo menos ese régimen. Es útil recordarles que Cossmil está en la mira del sistema universal, o como quieran llamarlo, el Estado pretende “estatizar el sistema de salud”, primero la Caja Nacional de Salud y luego paulatinamente extender a otros seguros sociales, y de esta manera poner en vigencia la Ley Nº 475. Sin embargo, es este caso la superioridad casi siempre informa a quienes se preocupan, que nunca eso sucederá, ya que las entidades de las Fuerzas Armadas no se toca.

Pero si se recuerda el régimen de largo plazo, ahora están supeditados a la capitalización individual, perdiendo su sistema integral, y por ende serán parte de la Gestora de Pensiones, y de la nueva Ley de Pensiones que, dicho sea de paso, casi nadie la conoce. Nunca nos tomamos la molestia de saber el contenido de esas leyes, lo mismo puede pasar con el problema de los hospitales militares, el servilismo hace olvidar o aceptar cualquier imposición de las autoridades superiores.

En cuanto al interior del hospital, muchos de los equipos son obsoletos, así como el instrumental, forzando a que el galeno realice grandes esfuerzos para salir adelante con los pacientes, gracias a su responsabilidad como profesional.