[Flavio Machicado]

La Alianza del Pacífico y un exabrupto diplomático


En su afán de ganar votos del sector obrero, Donald Trump arremetió contra los planes de Washington de crear una zona de libre comercio con la región del Pacífico. Es posible que el populismo de derecha se aproxime a nuestra propia marca registrada, por lo menos en lo que se refiere a la Alianza del Pacífico.

Pese a la tendencia que impone el Brexit en la Comunidad Europea, dejando en limbo el futuro del proceso de integración en diferentes latitudes del planeta, los actuales presidentes de los países que integran esta Alianza (Chile, Colombia, México y Perú) más el presidente electo del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, recientemente se reunieron para proseguir con el proyecto de integración regional. Lo que ya no está claro son las políticas comerciales de EEUU y Gran Bretaña, otrora campeones de una apertura.

En la reunión de miembros latinoamericanos se reafirmó la vigencia del Protocolo Comercial, que liberó el 92% de los aranceles del comercio de bienes entre los países miembros, dejando el restante 8% a una desgravación progresiva. También se relievó la presencia de las PYMES, ya que la Alianza muestra un especial interés por las pequeñas y medianas empresas y su acceso a los mercados globales.

En este evento, también se confirmó el alejamiento de la Alianza en relación con el Mercosur y a Unasur, por su carácter extremadamente ideologizado y de proteccionismo estatista. Parece que las ventajas que representa una mayor vinculación al mundo globalizado de manera libre de acuerdo con las reglas del mercado, es una mejor apuesta que seguir esperando a una patria grande bajo las banderas de una supuesta revolución.

Chile, México y Perú, los tres únicos países latinoamericanos que integran el TPP (Trans Pacific Partnership), están apostando a una proyección de futuro, puesto que el bloque hacia el Pacífico y los mercados asiáticos constituyen una realidad omnipresente con sentido positivo. Por ello, no fue novedad la presencia de Mauricio Macri y la visión favorable del gobierno brasileño, que han mostrado interés de vincularse a este proceso, dejando en la congeladora los otros mecanismos que otrora encandilaron a Bolivia, que dejo atrás a la Comunidad Andina, que languidece en extremo.

En el caso del Mercosur, la campaña de Venezuela para ocupar la presidencia no ha tenido el resultado esperado, aunque sí ha despertado la simpatía de Bolivia, pese a que no es miembro de pleno derecho. Como apuesta, esta opción podría ir en el mismo camino que la Comunidad Andina, en la medida que su principal soporte (Brasil) tiene problemas internos que resolver, mientras que Argentina se inclina más al régimen económico del libre mercado.

Hemos tenido una década de grandes discursos sobre los efectos negativos de la apertura comercial, a la vez que los proyectos de integración ideológica no dieron frutos a la inversión política del pueblo. Tal vez ha llegado la hora de reflexionar con mayor visión histórica y madurez, para proyectar nuestro destino junto al firme derrotero de la Alianza del Pacífico, en vez de imitar la retórica populista de Donald Trump.

La Alianza está diseñando una estrategia de apertura al mundo en la región de mayor peso mundial en materia de comercio y desarrollo en el futuro. Si bien los exabruptos diplomáticos en frontera han tocado las fibras más sensibles del nacionalismo boliviano y estar unidos en una justa causa es bueno, sin embargo, no garantiza que la estrategia tenga similar éxito en cortes internacionales o esfuerzos de integración regional.

Si la estrategia de exabruptos diplomáticos llegase a afectarnos en lo económico y jurídico, en vez de avanzar nuestra causa marítima (que quiero creer tiene como objetivo exportar bienes y no ideología), entonces estaríamos disipando nuestras perspectivas de vinculación con mercados que compren lo Hecho en Bolivia.

La percepción de los hechos depende de la óptica con la cual se observe. Para un boliviano, el accionar de Chile puede parecer el exabrupto diplomático. Y si bien tenemos control de cómo se refleja el último incidente en nuestra psique colectiva, no podemos estar tan seguros que el accionar del Estado boliviano sea recibida por las cortes internacionales con la misma modulación con la cual fue entonada.

Pero digamos que en La Haya los jueces observan éste anecdótico capítulo con simpatía hacia la causa marítima boliviana. ¿Acaso ello avanza una estrategia de integración, desarrollo de mercados para productos bolivianos y una política de incentivos a nuestra industria? Tal vez sea cierto que los chilenos incrementan los costos de exportar los Hecho en Bolivia. Pero en ese sentido están en excelente compañía, ya que nuestras propias políticas (monetaria, por ejemplo) no hacen las cosas muy fáciles para nuestro sector productor.

Nuestro presidente es constitucionalmente el jefe de la política exterior. Todo accionar y pronunciamiento, sea personal o de su equipo, debe conllevar una alta dosis de prudencia, especialmente cuando los prolegómenos de una eventual resolución de La Haya plantearán el dialogo entre Chile y Bolivia.

El diálogo se ha roto y los chilenos no están rasgándose las vestiduras por ello. Al contrario, es posible que nuestra patriótica estrategia nos lleve a una emboscada. Si la estrategia actual se convierte en “política de Estado”, será difícil mañana acceder a la Alianza del Pacífico como mecanismo de integración.

Nuestra mirada está guiada por el dolor, no por una estrategia de desarrollo. Con tal de atizar las banderas de Abaroa (y ganar votos), estamos dispuestos a seguir condenando a nuestra patria a un futuro incierto. Necesitamos mercado, pero lo único que cosechamos es pleitos y exabruptos, incluso con un gobierno vecino y socialista. Nuestro mercado interno (motor del milagro del Evonomics) depende de una integración que permita superar serios obstáculos estructurales, además de estar preparados para algo más que remojar los pies en el Pacífico.

El Ing. Com. Flavio Machicado Saravia es Miembro de Número de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (805 Kb)      |       PDF (378 Kb)



Caricatura


Sociales

ALCALDE PACEÑO OFRECIÓ UNA CENA DE GALA

El alcalde de La Paz, Luis Revilla.

LA CRUZ ROJA RUMBO A SU CENTENARIO

Danilo Villamor, el presidente de la Cruz Roja Boliviana, Abel Peña y Lillo, e Italo Gumiel.