Licenciado en morenadas

Con la seriedad que la caracteriza, mi discípula periodística me preguntó: ¿No le escuecen las plantas de sus pies, compadrituy? Yo le respondí con mi habitual “hualaycherío”: “me escuecen las palmas de mis manos, señal de que recibiré platita este fin de mes…”.

Pasados unos instantes me picó la curiosidad acerca de los escozores de la cholita valluna, pues presentí que ella me podría invitar a algún dancing con chotas de la vecindad, lo cual se cumplió parcialmente.

La cholita sabelotodo se había enterado de que los estudiantes, catedráticos y administrativos no sólo bailarían en su tradicional Entrada sino que además lo harían en una Pre-Entrada que se verificaría en una calle que comunica Obrajes con Miraflores.

Esta propuesta agradó mucho a mi subalterna periodística, quien entre risas me explicó que las plantas de sus pies no la engañan nunca, pues cuando le pican habrá baile a continuación.

Queriendo escabullirme del bailongo, le dije que no me sentía con entusiasmo juvenil para ir a bailar a la Pre-Entrada y luego a la famosa Entrada Universitaria anunciada para el próximo sábado, pero la infatigable reportera me convenció diciéndome que en estas demostraciones folklóricas universitarias participan también los catedráticos y el personal administrativo, donde intervienen algunos que ya son “achachis”, pero todavía mueven sus corpadas al son de nuestra música folklórica.

Como yo resisto todo, absolutamente todo, menos las tentaciones, me uní a los danzarines universitarios conducido por la cholita cochabambina nacida en Quillacollo, junto a muchísimos licenciados en Morenada, doctores en Diabladas, decanos de la Facultad de los Waca-Tokoris y otros ilustres danzarines, filósofos y pichones de periodistas, sin olvidar a los estudiantes de Medicina.

Les ruego a mis lectores tomar en cuenta que sólo les relato algo de la Pre-Entrada, porque la Entrada de verdad será recién el sábado, donde todo el pueblo podrá apreciar qué bien bailan nuestros universitarios y cómo se aprovecha el dinero que el Estado y el pueblo aportan a nuestras casas de estudio.

Pegado a mi reportera yo me colaré a la Entrada Universitaria con la esperanza de bailar cerca de nuestro vicepresidente, el licenciado García Linera, docente de la Universidad Mayor de San Andrés.

¡Vivan nuestras universidades! ¡Viva el Folklore Nacional…!