Colapsa política económica populista


 

Considerar que la crisis del agua es la única que afecta al pueblo boliviano es pecar de ingenuidad y unilateralidad. En efecto, el problema es mayor de lo que se podría imaginar y no es sectorial, sino es una crisis integral que se ha ido alentando desde principios de siglo, más propiamente desde unos diez años atrás.

Como producto de la política económica populista que se aplica en el país, no solo la sequía es la causante de la situación, sino también son otros sectores del aparato productivo que se encuentran sino en estado crítico por lo menos en estado lamentable y con tendencia a agravarse. Están en plena declinación la minería, la agricultura, la ganadería y la industria que se encuentran con grandes dificultades y en algunos casos al borde de la quiebra. Todos ellos registran baja de producción, desorden interno, competencia desleal de productos extranjeros, en una palabra, un estado de colapso total inminente. A ese estado de cosas se ha venido a sumar la sequía, que al parecer no va a terminar en próximas semanas sino que se podría prolongar por uno o dos años más.

A esa crisis del mecanismo productivo del país se suma el derrumbe de los precios de las materias primas que todavía podemos exportar, como gas, soya y estaño -éste último con una recuperación-, descenso de ingresos que paraliza la producción, crea desempleo, etc. Es más, produce un efecto desencadenante de grandes proporciones en otros renglones de la economía, como el comercio. Al mismo tiempo, el gobierno se ve obligado a importar alimentos con grandes cantidades de dólares, un factor más que ha originado la caída de las reservas internacionales.

A la falta de agua se suma ahora la de alimentos, pues los campos o bien están secos o bien se han despoblado. Según el INE el Estado perdió por exportación de materias primas más de cinco mil millones de dólares en los dos últimos años. La importación de alimentos llega a los 600 millones de dólares, el ingreso de comestibles por vía del contrabando suma igual cantidad. El 50 por ciento de la papa que se consume es de Perú y ni qué decir de harina, trigo, maíz y otros. Por otra parte, miles de hectáreas han sido desforestadas y grandes superficies de tierras cultivables se están convirtiendo en arenales.

Esa crisis integral no es, pues, solo por la sequía, sino por un conjunto de factores descuidados durante el último decenio, cuando, pese a la bonanza que registró el país, no se adoptó las medidas del caso y se prefirió el despilfarro y se creó el campo donde estalle la crisis en forma global y cuando se presentó ya era tarde, haciendo decir a los agricultores que “el gobierno se acuerda de Santa Bárbara solo cuando hay truenos”.

En ese catastrófico panorama integral creado por la política económica populista, un solo sector tuvo “éxito”. Este es el de la producción de coca y derivados que registra no solo prosperidad, sino grandes perspectivas de crecimiento a costa de la aniquilación de todos los otros sectores de la economía.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (765 Kb)      |       PDF (488 Kb)



Caricatura


Sociales

ALMUERZO DE CONFRATERNIDAD EN LA RESIDENCIA BRASILEÑA

El embajador del Brasil, Raymundo Santos Rocha Magno.