¡Campesino!

¡Campesino!. . . centurión, gladiador de tu destino;

destino que ya no es destino. . . ¡Campesino!

Derrumbas el tiempo con paciencia de roca.

Vences roca de montañas y disfrutas valle.

Derrotas invierno de altiplano con tus llamas.

Retroceder inviernos del altiplano de tus lares,

encontrando primaveras en tantos valles.

Caminando contra el tiempo llegas a tus parajes

y te encuentras con primaveras de tus primaveras.

Persistencia, dignidad y silencio son tus atributos,

dominador de universo con la tierra en tus pies

y el cielo de estrellas ajustadas a tu altivez.

Viento y lluvia de tu vida como aliento son;

venciendo tiempo, agobiado casi sin aliento, estás

por un entorno que es ajeno y nunca tuyo

por el deterioro del medio que no es de ellos,

por el mercadeo de extorsión que tampoco es tuyo.

¡Campesino!

Troca tu paciencia por la impaciencia

y cumple tu rol,

rol de ciudadano,

para que las leyes tuyas

sean tuyas

y de las que te rodean

con falsas leyes.

¡Campesino!