¡Bolivia dijo no!

La derrota de Evo Morales en el referéndum del 21 de febrero de 2016 abre una gran esperanza para Bolivia y ahora solo depende de que la gente mantenga esa unidad y no cambie de opinión. Así Bolivia será el próximo país latinoamericano en librarse del populismo.

Con ese referéndum el oficialismo pretendía reformar la Constitución, para que Evo Morales sea reelegido por cuarta vez en 2019, pero la derrota se inscribe dentro de una cadena democratizadora que va golpeando al populismo demagógico en América Latina. Nos referimos a la elección de Mauricio Macri en Argentina contra el candidato de la señora Cristina Fernández de Kirchner, al anuncio de Rafael Correa de que no será candidato en las próximas elecciones en Ecuador, a la aplastante derrota por cerca del 70% de los votos del régimen de Nicolás Maduro en las elecciones para la Asamblea Nacional en Venezuela y al desprestigio de la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff.

En Bolivia, ¿hasta cuándo el mandatario seguirá echando la culpa al “imperialismo norteamericano” y a los “liberales” por todo lo que le sale mal?

Un último escándalo tiene que ver con China, no con Estados Unidos. Se trata del caso CAMC -que involucra a una supuesta examante, Gabriela Zapata, ahora presa-, que fue denunciado por el periodista Carlos Valverde, lo que ha sacudido a todo el país. Pero la opinión pública boliviana también recuerda el caso del Fondo Indígena, entre otros que son muestras de una corrupción que a lo largo de todo este tiempo ha venido manifestándose en múltiples ocasiones, aunque la popularidad de Evo sirviera para acallarla. Da la impresión de que aquella popularidad, que va apagándose, ya no bastará para que la opinión pública boliviana siga engañada.

Ojalá que al igual que los bolivianos, la opinión pública internacional deje de mostrar por el mandatario simpatía, en última instancia discriminatoria y racista, sobre todo en Europa, donde se lo menciona como el “primer indígena que llegó a ser presidente de Bolivia”. Quienes creen que un personaje como Evo Morales está bien para Bolivia, tienen una distorsionada e injusta idea. Bolivia no es un país pobre, como muchas repúblicas latinoamericanas, fue empobrecida por malos gobiernos y políticas equivocadas de sus gobernantes, muchos de ellos tan poco informados, como el presidente Evo Morales, que han desaprovechado los recursos naturales de nuestro país.