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Historia

“Black Sails”

Una serie de piratas edulcorados que temen de verdad a los galeones españoles


Pintura de 1920 de Jean Leon Gerome Ferris que interpreta la contienda entre Barbanegra y el teniente Robert Maynard.

“Black Sails” no se toma muy a pecho la documentación histórica, de hecho su trama es completamente ficticia y edulcora en ocasiones la violencia de los piratas; pero tiene elementos positivos respecto a otros productos anteriores de saqueadores en el Caribe. Frente a la imagen de los es-pañoles como gordos, codiciosos de oro y enormemente torpes de las películas de Errol Flynn o de la posterior “Pira-tas” de Roman Polanski; en la serie “Black Sails” sí hay al menos un tratamiento respetuoso con la que seguía siendo la potencia hegemónica en el siglo XVIII en América. La marina española era temida y sus galeones resultaban huesos demasiado duros de roer para simples piratas.

La serie de la cadena Starz cuenta las andanzas del temido Capitán Flint, personaje aludido en la novela “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson, y de los intentos de crear una suerte de república de piratas en la isla Nueva Pro-videncia (Las Antillas). El año de partida de la serie es 1715, cuando la Edad de Oro de los piratas había obligado a que todos los países civilizados declararan a estos viejos corsarios “hostis humani generis” (enemigos de toda la humanidad), y en respuesta, los piratas se adhirieran a su propia doctrina: “Guerra contra el mundo”.

LA GUERRA DE SUCESIÓN DA PASO A LA EDAD DE ORO

El año 0 de la serie es el fin de la Guerra de Sucesión Española, cuando miles de marineros y corsarios paramilitares se vieron por sorpresa desempleados y sin más opción que continuar, esta vez de forma ilegal, haciendo lo único que sabían: atacar las rutas comerciales. Concretamente, en el año en el que arranca “Black Sails”, 1715, un grupo de piratas atacaron a un grupo de buzos españoles que trataba de recuperar el oro de un galeón hundido cerca de Florida. Estos ex-bucaneros (la mayoría presentes en la serie) eran piratas tan emblemáticos como Henry Jennings, Charles Vane, Samuel Bellamy o Edward England. Una generación de oro para la piratería, que estaba dispuesta a guerrear contra el mundo.

El oro español de Florida resultó un botín cuantioso pero, para sorpresa de estos piratas acostumbrados a tratar con Inglaterra, el gobernador de Jamaica rehusó permitir a Jennings y sus secuaces gastar sus ganancias en su isla. Lejos quedaban los tiempos en los que Inglaterra había auspiciado la piratería para debilitar a los españoles. Ahora que Inglaterra, Holanda y Francia tenían sus propias rutas marítimas que mantener, ya no les interesaba financiar a más corsarios como Francis Drake o John Hawkins.

Es por esta razón que el grupo de piratas estableció una nueva base libre en Nassau, en la isla de Nueva Providencia en la Bahamas, que había sido abandonada durante la guerra. Hasta la llegada del gobernador Woodes Rogers tres años después, Nassau sería el hogar de estos piratas y una tierra sin más ley que el ambiguo código de los piratas.

Sin entretenerse en la precisión histórica, la serie se centra en la ficticia historia del Capitán Flint, un antiguo oficial de la Royal Navy obsesionado con crear una república de hombres libres en esta isla de Nassau. Para ello, Flint se valdrá de todo tipo de argucias y tratará de apoderarse de un galeón español repleto de oro conocido como la “Urca de Lima” (basado en el tesoro del que se apropió Jennings y Vane en 1715).

FICCIÓN Y REALIDAD, ENTREMEZCLADAS

Lo diferente y recomendable de la serie es que en este punto los españoles son representados con mucho respeto, a pesar de que el Imperio español aún se lamía las heridas tras la Guerra de Sucesión. Algunas escenas de batallas navales se han convertido en un referente de cómo debían ser los encuentros entre barcos piratas mal artillados –con tripulaciones indisciplinadas– y auténticos buques de guerra defendidos por Infantería de Marina. Además, frente a los soldados británicos de uniformes a veces roídos y llenos de sudor, los españoles aparecen con el lustre de aquel que lleva luchando en América más de dos siglos. Conforme avanza la trama, el protagonismo español irá ganando más espacio en pantalla.

La serie, que ya va por su cuarta temporada, es en esencia una precuela de la novela “La isla del tesoro”. El célebre John Silver el Largo (Long John Silver) aparece como un joven pirata perteneciente a la tripulación del Capitán Flint, mostrando ya entonces la cobardía y la astucia tan características del personaje, salvo que en la serie todavía conserva las dos piernas y no se ha hecho con ningún tesoro.

Algunos personajes como John Silver, el Capitán Flint o Billy Bones pertenecen a la literatura, pero otros están sacados de esta generación de oro de la piratería en el Caribe. He aquí el otro gran punto de interés histórico de la serie: los personajes reales en los que se inspira.

Charles Vane: El auténtico Vane era famoso por su crueldad y por mostrar poco respeto hacia el código pirata, no dividiendo justamente el pillaje y torturando a los prisioneros. Su buque insignia fue un bergantín francés de 20 cañones llamado “Ranger”. Tras ser expulsado de su tripulación en 1718, el pirata dio palos de ciego durante meses hasta que cayó en manos de las autoridades británicas. Fue enjuiciado y condenado el 22 de marzo de 1721 y ahorcado en Jamaica.

Anne Bonny: Probablemente la más conocida mujer pirata de la historia junto a su compañera Mary Read. Esta irlandesa de una fa-milia de comerciantes ricos mostró desde la adolescencia un carácter rebelde y licencioso. Casada con James Bonny, un pirata de medio pelo, la joven irlandesa abandonó a su marido para llevar una vida fuera de la ley junto al amor de su vida, Jack Rackham. Al cabo de los años la pareja y su tripulación fue arrestada y condenada a muerte, si bien Bonny logró salvar supuestamente la vida gracias a que estaba embarazada y a que su influyente padre interfirió para que terminara sus días en un convento.

Jack Rackham: Nacido probablemente en Cuba, Jack “El Calicó” (por las coloridas ropas de calicó que llevaba) fue contramaestre del capitán Charles Vane hasta que encabezó un motín contra él y se convirtió en el nuevo líder del barco. Después de su reciente nombramiento como capitán, abandonó a Vane y a sus leales en una chalupa. En octubre de 1720, el barco a cargo de Rackham fue arrinconado por una goleta armada por el gobernador Nicholas Lawes y arrestada su tripulación. Su máximo legado es su particular diseño de la “Jolly Roger” (Dos espadas en aspa bajo una calavera), hoy símbolo característico de los piratas.

Israel Hands: Hombre de confianza del emblemático Barbane-gra, Israel Hands se hizo cargo del “Aventura”, un barco capturado tras la batalla de Cape Fear River, en Carolina del Sur. Durante años asoló las costa de Carolina del Norte hasta que resultó herido de bala en la pierna por el propio Barbanegra. Fue hecho prisionero, pero logró el perdón gracias a destapar varios trapos sucios acusando a funcionarios de haber comerciado con piratas. Se cree que murió habiendo pasado sus últimos años como mendigo en Londres.

Edward Tacht: Conocido como Barbanegra fue, antes que pirata, un marinero de la Royal Navy du-rante la Guerra de Sucesión Es-

pañola. Antes de tener su propio barco sirvió bajo las órdenes de Benjamin Hornigold y se hizo enormemente popular por su apariencia y su puesta en escena antes de lanzarse a la batalla. Se colocaba así cerillas encendidas bajo el sombrero, de modo que el humo que brotaba en torno a él le daba un aspecto espectral, y una ristra interminable de pistolas. A partir de 1716, saqueó ciudades y barcos con su propia tripulación. En 1718 fue apresado y murió en combate tras recibir 25 heridas, cinco de las cuales eran disparos.

Benjamin Horni-gold: Fue capitán de Barbanegra en su juventud y juntos saquearon muchos barcos españoles. Cuando se separaron se hizo famoso por ser un pirata con pocos vicios, en tanto, un saqueador poco frecuente. Recibió el perdón por parte de la Corona británica y se dedicó a cazar piratas. Murió en un naufragio en México en 1719.

Ned Low: Este pirata perteneciente a los últimos años de la Edad de Oro de la piratería tiene una aparición se-cundaria en la se-rie, a pesar de que capitaneando una flota que capturó alrededor de 100 buques a lo largo de su carrera. Low también se ganó la reputación de ser uno de los piratas más sádicos y violentos de la historia. Su final en 1724 sigue hoy cargada de misterio.

FUENTE: ABC

CÉSAR CERVERA

 
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