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Peligro en vías durante fin de semana y fiestas

Cinco licencias de conducir suspendidas en carnaval

• Choferes particulares y del servicio público son sancionados, pero en algunos casos reinciden por consumir bebidas alcohólicas.


Las carreteras que salen de la urbe alteña hacia otras poblaciones, se tornan en las más peligrosas por la imprudencia de choferes y peatones.

El Organismo Operativo de Tránsito dio a conocer que en carnavales, de este año, se suspendió la licencia de conducir a cinco personas, la gestión pasada fueron cuatro, procedimiento que se mantiene, mientras conductores del transporte público o privado no modifiquen su conducta de alto riesgo.

El director de la entidad policial, coronel Pablo García indicó que en muchos de los casos los conductores que son detectados conduciendo en estado de ebriedad, al ser suspendidos de forma temporal generalmente reinciden, aspecto que permite la suspensión indefinida de la licencia de conducir.

PASADOS AÑOS

Durante la gestión 2016 los conductores suspendidos fueron entre 20 a 26, de acuerdo con los datos estadísticos, se evidencia que desde el mes de junio existe un mayor incremento de más del 50%. Ese mismo año llegó a 889 los conductores suspendidos por conducción peligrosa, de acuerdo con los registros recabados por EL DIARIO.

Hasta el 17 de diciembre el registro de tránsito establece que 407 conductores fueron suspendidos de forma temporal el 2016, quienes deben aguardar que se cumpla un año, para nuevamente acceder a una licencia de conducir, en caso de que estos mismos conductores, nuevamente, sean encontrados en estado de ebriedad conduciendo un motorizado, la suspensión será de forma indefinida, aclaró la autoridad de Tránsito.

FINES DE SEMANA

Mientras que los conductores que fueron suspendidos de forma indefinida, llegan a 34 en esa misma gestión, muchos de ellos son conductores reincidentes, quienes una vez que fueron suspendidos de forma temporal, nuevamente reincidieron, aspecto que derivó en la pérdida indefinida de la licencia de conducir.

Los datos de esta instancia de Tránsito muestra que no difiere la cantidad de conductores, pertenecen al servicio público o particular, porque en mucho de los casos, los choferes de minibuses que son de servicio público, suelen realizar sus actividades particulares o familiares los fines de semana, cuando están en un ámbito particular, lo cierto, es que el consumo de bebidas alcohólicas y la conducta persistente por seguir manejando en estado de ebriedad, siendo la misma una de las mayores problemáticas en esta ciudad, más aún cuando de esta situación surge la comisión de otros delitos, como ocurre en el caso de atropello a peatón, choques, vuelcos, embarrancamientos, donde se dejan personas heridas o generan la pérdida de vidas.

SIN ARRESTO

Una de las normas del Organismo de Tránsito, es no dejar en arresto por ocho horas a conductores en estado de ebriedad, salvo que los mismos hayan protagonizado un hecho de tránsito, ante la inestabilidad en la que se encuentran los mismos.

Generalmente el conductor que es encontrado en flagrancia, conduciendo en estado de ebriedad, debe abandonar la conducción del vehículo, para que Tránsito realice la retención del motorizado, mientras que el conductor, luego de un eximen de alcoholemia se retire sin su motorizado a descansar en su casa. Pero si este conductor ebrio comete hechos de tránsito, es arrestado y se hace pasar su estado inconveniente en celdas, con el resguardo correspondiente, con la finalidad de evitar que ellos cometan otros excesos.

“Al cometer un accidente de tránsito, el conductor, cuando está en estado de ebriedad, inmediatamente se logra realizar el estudio de alcoholemia en la sangre, para luego ser remitido a la clínica en caso de estar herido o a las celdas policiales, como infractor”, aclaró la autoridad policial.

NO ADMITEN SU DELITO

Para los policías de parada o patrulleros de Tránsito, realizar la retención de un conductor en estado de ebriedad, sobre todo si está en compañía de su familia, amigos, al interior de su barrio, comunidad, suele “dar pelea”, antes de aceptar que comete una infracción que puede derivar en heridos o muertos, incluido la vida misma del conductor y sus acompañantes.

“Siempre dicen, solo he bebido una copita, estoy bien, estoy consciente y en la mayoría de los casos no pueden pronunciar ni su nombre ni soplar el globo de prueba para detectar el grado de alcoholemia. Difícil que admitan que cometen una falta y si está acompañado o en su comunidad, es grave, ahí se debe pedir refuerzos”, detalló uno de los funcionarios policiales de parada.

En tanto que es la instancia policial, quien evalúa la facilidad o los obstáculos que interponen cuando deben conducir a la unidad de Tránsito a los conductores que manejan en estado de ebriedad. Muchos de estos casos logran ser atendidos, sobre todo los fines de semana desde el viernes y más que todo en temporada de carnaval.

Razón por la que se intensifican los controles correspondientes sobre todo en las trancas de las rutas interdepartamentales e interprovinciales, con la finalidad de evitar que conductores en estado de ebriedad, generen mayores riesgos en las carreteras.

 
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