Más allá del género del terror

Ópera prima de Fritz Böhm qie tiene un arranque que combina a la perfección lo siniestro con lo perverso. Un padre le narra a su pequeña hija una historia de terror sobre seres mitológicos que se comen niños en la oscuridad del bosque. Sucede que esa niña está encerrada en una casa en medio de una enorme arboleda prisionera de este señor.

LA HISTORIA

Desde su nacimiento, Anna fue criada en el interior de un ático, aislada de la sociedad, por un misterioso hombre al que ella llama papá. El hombre le cuenta historias sobre ser la única sobreviviente de ‘La Criatura’, un ente devorador de niños, que la atacó años atrás.

La reclusión en la que vive la niña es justificada por el hombre, determinado a protegerla. Pero conforme Anna crece, la misión de aislarla comienza a ser más complicada. Una mañana, Anna despierta en el exterior, en la cama de un hospital, con una policía, Ellen, quien asegura haberla rescatado. La historia sobre Anna, la niña encerrada en el ático llega rápidamente al pueblo y Ellen decide llevarse a la adolescente a su casa y tratar de ofrecerle una vida mejor.

Al intentar integrarse a la sociedad, a la que sólo conocía a través de la ventana del ático, Anna comienza a tener miedo del mundo real, de las personas, de las interacciones, pero, especialmente, de la criatura que la ha estado buscando y que, ahora en libertad, no cesará hasta cazarla y terminar la tarea que empezó años atrás.

Criaturas Nocturnas es una película atractiva y que cuenta con las virtudes de un cine independiente de exploración de la identidad y la sordidez del terror menos rutinario.