Se avecina epidemia

Al producirse el problema del botadero de Alpacoma, el alcalde Revilla manifestaba: “Estamos a horas de que exista una alerta sanitaria si es que no se abre el relleno sanitario de Alpacoma”, y afirmó que existen otras celdas en Alpacoma que podrían acoger los residuos por al menos dos meses, mientras se analiza si se cierra o no dicho depósito.

El titular afirmó que se acepta la colaboración ofrecida por el Gobierno, pero enfatizó que el tema por ahora pasa porque se levante el bloqueo y se permita que la basura sea recogida y depositada en las celdas habilitadas dentro de Alpacoma.

Este botadero recibe un promedio de 560 ton/día de residuos sólidos que genera la ciudad.

Se ha vencido el plazo adicional que se otorgó para el funcionamiento del botadero y la aparente solución al problema del botadero mediante la compra de 50 Has en la comunidad de Patapampa, a fines de marzo, se enfrenta a la negativa de las comunidades vecinas que se oponen a la instalación del botadero en este espacio, aduciendo problemas de contaminación de aguas y tierra, pese a que dichos terrenos se encuentran a 15 Km de distancia de la plaza central del municipio.

En este caso, según analizan varios medios periodísticos, estarían mediando intereses políticos mezquinos para perjudicar la imagen del alcalde Revilla. Algo más mezquino que eso es realmente incomprensible.

Así que la situación, en el momento de escribir estas líneas, es la convocatoria del Alcalde de Achocalla a un ampliado general de emergencia para analizar el pedido de la Alcaldía de La Paz para ampliar por dos meses más la operación del botadero de Alpacoma y se pedirá la intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de manera urgente para definir esa posible ampliación de dos meses. Resulta evidente, a todas luces, que en dos meses no se resolverá el problema, frente a esa actitud y la negativa de las comunidades de Patapampa.

Si con el problema que confrontó Alpacoma con el anterior cierre de sus operaciones, que duró unos diez días, surgió un problema de contaminación en la ciudad de La Paz de carácter insoportable, lo que se avecina puede ser mucho peor.

Resulta evidente que se avecina una epidemia de proporciones mayúsculas para nuestra ciudad. El problema no tiene una solución de dos semanas o seis meses, claramente requiere más tiempo para poder disponer de un nuevo botadero, para organizar el sistema logístico a fin de transportar la basura a ese nuevo espacio y hasta lograr la instalación de una planta de tratamiento de basura que permita un manejo más adecuado a los tiempos actuales. Con este ejemplo, se puede lograr enseñanzas para instalar otras plantas modernas de tratamiento de basura en Cochabamba, Oruro y Santa Cruz, que traerían ventajas ambientales y económicas para las mismas.

El balance político social sobre este problema supone ciertos inconvenientes para unos 20.000 habitantes frente al millón de habitantes que viven en la ciudad de La Paz. Estimados amigos y vecinos de las comunidades afectadas, los efectos secundarios de una epidemia en la ciudad pueden posteriormente afectarlos con mayor violencia que a la ciudad capital, así que depongan sus actitudes negativas para el bienestar de todos.