Perspectiva económica del país es negativa

Cuando se trata de informar o comentar sobre la situación económica del país, el Ministerio de Economía dice que “todas son exageraciones, porque la economía está en buen pie y las dificultades que se señala no son ciertas”; posición totalmente errada porque, para mayor claridad, cabe reiterar y ratificar lo que el Análisis Económico de Humberto Vacaflor, del 28 de junio pasado, señala, clara y terminantemente, puntos que resultan irrefutables porque responden a la realidad que vive el país. Lo comentado en dicha columna, “grosso modo”, muestra grandes verdades que deberían ser preocupantes y dignas de estudio y solución.

“La calificadora Fitch Ratings ha repetido, tarde, diagnósticos ya hechos en Bolivia sobre la crisis; las perspectivas de la economía nacional son negativas, sobre todo por la corrupción y la falta de seguridades para el sector privado; la Cámara de la Construcción denuncia que la ABC se ha convertido en una ‘trituradora’ de las empresas privadas porque privilegia a las extranjeras; el Ministro de Economía dijo que ‘las empresas nacionales tienen gigantescas utilidades, pero les falta la iniciativa de asociarse para competir con las extranjeras’. A este extremo los constructores respondieron: ‘en los últimos seis años han cerrado 2.293 empresas del sector y la actividad de esa industria ha caído en un 50%”.

El mismo análisis económico señala: “empresarios mineros revelan que en este momento hay 100.000 toneladas de minerales de zinc almacenadas porque no se las puede exportar debido al derrumbe del precio”. “El presidente Morales había concurrido al anuncio de un incremento en la producción de gas en el campo de Incahuasi, de 8 a 11 millones m3/d hace dos semanas, pero ahora se admite que volvió a caer; la producción total de gas está en 45 millones de m3/d, según el gobierno, pero se debe enviar 20 millones a Argentina, 12 millones al Brasil y 14 millones al mercado interno; pero, al mismo tiempo, el Presidente anuncia en Perú la intención de exportar gas natural licuado desde el puerto de Ilo hasta China e India”.

Los problemas son, pues, cruciales y todo lo que se haya dicho en sentido contrario es “por la campaña electoral” en que hay que decir lo que sea y cuanto sea a un pueblo que se caracteriza muchas veces por creer informes demagógicos y populistas que nada tienen que ver con la realidad que vive el país. La crisis azota a la nación y, conforme transcurra el tiempo y no haya aumento de la producción por parte de las fuentes productivas actuales y no aumenten las exportaciones, los problemas adquirirán dimensiones muy graves y preocupantes. Vivir de ilusiones, en cualquier tiempo, no es aconsejable ni bueno; al contrario, es contraproducente, porque cuando lo dicho llegue al pueblo y sienta sus efectos, podrían surgir graves dificultades, difíciles de soslayar y menos de corregir o tener la pretensión de disimular.