Publicidad

    



[Marcelo Arduz]

Como en un cuento de hadas


La historia de una niña tarijeña que el destino convertiría en la mayor latifundista del continente austral en todos los tiempos, parecería una página arrancada de los cuentos de hadas, pero ocurrió en la realidad el 5 de enero de 1576, cuando una niña de once años llamada Juanita Ortiz de Zárate, al fallecer el padre se convirtió en Marquesa y Gobernadora de todas las provincias del Río de la Plata, que entonces abarcaban territorios de Bolivia, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Paraná en el Brasil.

En nota anterior mencionamos que al retornar de la expedición a Chile, Pedro Ortiz de Zárate estableció en las cercanías de Tarija la hacienda más importante de la Audiencia de Charcas. El heredero de su incalculable fortuna fue su hermano Juan Ortiz de Zárate, quien nombrado Adelantado del Río de la Plata se convirtió en el mayor potentado minero de Potosí, donde la nieta de Guaynacapac y sobrina de Atahuallpa, Leonor Palla Yupanqui, tuvo a su única hija, conocida como la Princesita de Plata...

Mientras la madre retorna a su panaca imperial, el Adelantado consiguió que su hija le acompañara en su apartado refugio tarijeño, donde crecería atendida por numerosa servidumbre, mirando cual si se tratara de un castillo de cristal, desde el cual miraba perderse en la lejanía las hectáreas y hectáreas de producción vitivinícola, agropecuaria y ganadera que rodeaban a la hacienda.

Al fallecer el padre, una legión de pretendientes del virreinato y la misma Corona le rodearon, codiciando la fabulosa fortuna, aunque su familiar Juan Torres de Vera se adelantó a todos al conseguir dispensa especial para casarse con ella. El Virrey Toledo trató de impedir la boda solicitando autorización al rey, pero el albacea Juan de Garay ante temor que se despojara a la niña de sus extensos dominios, llegó a precipitar la boda.

En procura de disolver el matrimonio, los desplazados galanes se aliaron iniciando pleitos que se prolongarían por largos años, decidiendo la joven pareja mientras se emitiera un veredicto tomar posesión de la vasta heredad que Ortiz de Zárate dejara en Paraguay, donde tuvieron dos hijos y alcanzaron el reconocimiento y la dicha que se les negara en Charcas, pero pocos años después la marquesa falleció.

Al retornar el esposo a Charcas, pudo asumir sin inconvenientes el nombramiento que tenía reservado como el último Adelantado del Río de la Plata, en cuyo ejercicio en el extremo norte argentino fundó la provincia de Misiones, que convirtió en la capital de irradiación de las misiones jesuitas por territorios de Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia, donde a través de los extensos territorios que entonces se administraba desde Tarija, se logró establecer las famosas Misiones de la Chiquitania, que erróneamente hoy se considera que fueron establecidas por la jurisdicción eclesiástica de Santa Cruz.

Entre los acuerdos que a inicios de la colonia se dieron entre la realeza hispana e Inca, sobresale la unión de Ortiz de Zárate con la Coya Yupanqui, y la de su hija con el descendiente de la casa de Aragón. Ambos casos nos traen a la memoria el bello lienzo colonial que se exhibe en el Beaterío anexo al templo de Copacabana en el Rímac (Lima-Perú), que muestra en todo su esplendor la boda de Beatriz Clara Coya (hija de Sairi Topa) con el sobrino del fundador de los jesuitas, que aparece en la escena del cuadro, aunque se sabe que jamás llegó a visitar el Nuevo Mundo.

Sin embargo, la máxima iconografía del barroco americano que muestra el sincretismo que se operara entre ambos mundos, en un curioso lienzo de la escuela del Alto Perú que presenta a la Virgen Morena de Copacabana, que carga en brazos en lugar del divino Niño a Carlos II (quien heredó el trono cuando apenas contaba con 2 años de edad), lo cual motivó a que reyes adultos lo imitaran haciéndose pintar, nada menos que… ¡en brazos de la Reina de los cielos!

 
Revistas
  • 8
  • 7
  • 6
  • 4
  • 3

Más información

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (750 Kb)      |       PDF (478 Kb)



Caricatura


Sociales

Agasajo de Vertice

ANFITRIONES E INVITADOS.


Publicidad