Conspiración externa e interna contra Bolivia

Los grandes grupos delictivos que tienen influencia a nivel mundial fueron gravemente afectados y heridos en su talón de Aquiles por el levantamiento popular insurreccional victorioso que en noviembre pasado produjo el derrocamiento del gobierno autócrata de Evo Morales, Álvaro García Linera y Cía., relacionado con los cárteles del narcotráfico.

Pero se debe subrayar que no solo fue defenestrado del gobierno el MAS, a la vez se derrumbó el centro del poder mundial de la droga, sino también perdió el dominio del Chapare, vale decir el emporio donde se produce la droga que origina riqueza de los grupos delictivos para alcanzar el poder planetario, tanto económico, político e ideológico.

Los cárteles internacionales no se convencen al ver que Evo Morales, Álvaro García Linera y sus socios fueron defenestrados del gobierno, sino también perdieron el paraíso chapareño, fuente que les proveía poder económico y permitía tener gobiernos títeres que les sirvan en el negocio de la droga. Esa pérdida les es inaceptable y, por tanto, recurren a conspirar y desestabilizar gobiernos democráticos y honestos.

Por esos dos factores que hirieron su corazón, las mafias mundiales no solo están interesadas en retomar el gobierno, sino también anhelan, principalmente, recuperar el Chapare como territorio libre, para volver a disponer de esa fuente de enriquecimiento.

Eso no es todo. Esas mafias internacionales no solamente operan en ese nivel, sino tienen aliados encubiertos en el interior del país y coordinan con actividades delictivas para hacer de Bolivia una colonia exportadora de droga, con gobiernos corruptos que, además, quieren implantar el socialismo para garantizar sus intenciones.

Entre otras mafias están el Foro de San Pablo, organismos pseudo culturales, ONGs, funcionarios de organismos internacionales, personalidades influyentes, partidos políticos, gobiernos populistas, que se han lanzado sobre Bolivia como vampiros sedientos de sangre y que preparan una gran conjura con campañas de gran magnitud, plan que el pueblo boliviano derrotará hasta su aniquilamiento.