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De Hezbolá

Israel pide que “explosivos y misiles” sean retirados de Líbano



DAÑOS CAUSADOS POR DOS EXPLOSIONES EN BEIRUT, LÍBANO.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pidió que los "explosivos y misiles" del partido-milicia chií libanés Hezbolá sean retirados de las zonas pobladas del país, a raíz de las explosiones registradas el 4 de agosto en el puerto de la capital, Beirut.

"Para evitar desastres similares al ocurrido en el puerto de Beirut, los explosiones y misiles que Hezbolá ha escondido deben ser retirados de todas las concentraciones de población civil en Líbano", dijo Netanyahu, que ha asegurado que ha trasladado este mensaje al presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Así, señaló a través de su cuenta en árabe en la red social Twitter que ha trasladado a Macron que "Hezbolá está muy equivocado si piensa que puede solucionar la crisis en Líbano creando una crisis con Israel".

Por otra parte, aplaudió al presidente francés por su "liderazgo" ante la situación en Líbano y ha expresado la "disposición" de Israel a enviar ayuda humanitaria al país árabe, "toda la cual iría directamente a la población".

El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, negó el pasado viernes que el almacén que explotó en el puerto de Beirut contuviera armas del partido-milicia, al tiempo que recalcó que el grupo "no controla" las instalaciones ni "interfiere" en las labores que se realizan en las mismas.

Nasralá inició su discurso trasladando sus condolencias a las víctimas de las explosiones, que han dejado más de 200 muertos y 7.000 heridos, antes de tildar de "totalmente falsas e injustas" las acusaciones contra el grupo tras la tragedia.

De esta forma, defendió que Hezbolá "puede tener conocimiento de lo que hay en el puerto de (la ciudad israelí de) Haifa, pero no de lo que hay en el puerto de Beirut". "No quiero entrar en debates, es un momento de solidaridad y cooperación", zanjó.

El incidente ha sido atribuido inicialmente a la explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado, si bien el presidente libanés, Michel Aoun, dijo el viernes que aún no descarta la posibilidad de que una "interferencia externa" fuera la causa.

Asimismo, el propio Aoun recalcó que "se desvelarán todos los hechos" sobre el desastre. "Una semana después de la tragedia, reitero mis condolencias a las familias de luto y prometo a todos los libaneses que no permaneceremos en silencio ni descansaremos hasta desvelar todos los hechos", dijo.

"El envío del caso ante el Consejo Judicial es sólo el primer paso", manifestó a través de Twitter, horas después de firmar un decreto a tal fin. El organismo es la más alta instancia judicial del país y aborda crímenes relacionados con la seguridad nacional.

Las explosiones han tenido lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica -la peor desde la guerra civil (1975-1990)- y se teme que la destrucción ocasionada por las mismas impacte directamente en la importación de alimentos y otros productos básicos. (Europa Press)

 
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