Publicidad

    


35 años del 21.060

Oscar Espinosa García

II. Relocalización del Decreto Supremo 21.060

El candidato a la presidencia Jaime Paz Zamora prometió “relocalizar al decreto 21.060” cuando fuera presidente y cuando ejerció la presidencia no lo hizo, el que lo hizo fue Evo Morales Ayma. Aunque dejó que el mercado tenga libertad, llevó una política económica que pretendía hacer al gobierno el mayor de los empresarios. Para ello convirtió en empresas estatales las empresas capitalizadas de hidrocarburos, comunicaciones y energía, estatizó empresas privadas de minería, de fundición, de electricidad, de agua potable, de administración de aeropuertos y creó empresas industriales.

El propósito era dominar la economía boliviana. Esta política penalizó la libre competencia que tiene que haber en el mercado, puesto que el Estado se convirtió en un empresario privilegiado con ventajas respecto a los empresarios privados, además, en un empresario incompetente, que despilfarró los recursos del país y no sufrirá ninguna penalidad pese al fracaso de sus emprendimientos.

En contra de la política del DS 21.060 de no malgastar los recursos de las reservas internacionales netas del país que administra el Banco Central, el gobierno de Evo Morales autorizó préstamos del Banco Central (con tasas de interés menores al 1%) a empresas estatales y al ejecutivo para realizar proyectos de inversión pública. El Banco Central otorgó créditos por 8.412 millones de $US a las Empresas Públicas Nacionales Estratégicas (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos, Empresa Nacional de Electricidad, Yacimientos del Litio Bolivianos y Empresa Azucarera San Buenaventura). Mediante el Fondo para la Revolución Industrial Productiva, el Banco Central concedió créditos a empresas estatales como Quipus, Ecebol, Lacteosbol, Promiel, Emapa,Vinto, Huanuni, Corani, Enatex (quebrada) entre otras. La red de teleféricos de la ciudad de La Paz fue construida con crédito del Banco Central.

Cuando operaba el bolsín del Banco Central se tenía una tasa de cambio real y flexible de la moneda extranjera, particularmente del dólar. El gobierno de Evo Morales no operó el bolsín y mantuvo una tasa fija. El dólar o cualquier moneda extranjera se obtiene de las exportaciones que hace el país, lo que significa que tiene un precio para su economía, que era determinado por el juego de la oferta y la demanda que proporcionaba el bolsín. Ahora que las exportaciones han disminuido en valor y en volumen, el precio tiene que ser mayor que la tasa fija. Un precio bajo del dólar fomenta la importación de bienes que producen países extranjeros, haciendo que sean usadas más las reservas internacionales netas y de un modo menos eficiente. Por otro lado, una tasa baja del dólar penaliza las exportaciones que puede hacer el país.

Dentro de la implementación de la política del 21.060 se fijaba el precio de los combustibles (principalmente gasolina y diesel) de acuerdo con los precios que fija el mercado internacional, porque ese es el precio que puede obtener el país si es que los vende en el mercado internacional. El subsidio que tienen actualmente la gasolina y el diesel constituye una carga para la economía y un uso no eficiente de esos bienes. YPFB tiene que usar los ingresos que recibe de la exportación del gas para comprar gasolina y diesel de países extranjeros, entre ellos Chile.

En 2006 el presupuesto consolidado de gastos corrientes fue de 26.966 millones de Bs. El gobierno de Evo Morales incrementó cada año los gastos corrientes hasta llegar a un presupuesto consolidado de 126.626 millones de Bs el año 2015, los años posteriores los presupuestos fueron del orden de 120.000 millones de Bs. En ese año ya no había bonanza y ya se tenía (por segundo año) un déficit fiscal que fue de 6,9%. O sea, hubo en promedio un aumento de cinco veces en el gasto corriente. Los ministerios que recibieron más recursos fueron Defensa, Gobierno y Comunicación. Los ministerios de Salud o Educación recibieron cada uno un tercio de lo que recibió Defensa y la mitad de lo que recibió Comunicación. El Ministerio de la Presidencia recibió casi tanto como Educación y Salud. El gobierno gastó 4.000 millones de $US en propaganda a través del Ministerio de Comunicación.

El gobierno de Evo Morales relocalizó la Ley SAFCO, el Sistema de Administración de Bienes y Servicios, el Sistema Nacional de Inversión Pública y la Contraloría. Durante este gobierno, los presupuestos de inversión pública ejecutados crecieron de 629 millones de $US en 2005 a 5.065 millones de $US en 2016 y a partir de ese año estuvieron por encima de los 4.000 millones de $US. Sin los instrumentos de control, los proyectos de inversión pública se eligieron según el arbitrio del presidente y los administradores públicos, sin justificar su elección y la ejecución se realizó con la elección arbitraria de empresas constructoras, sin realizar las licitaciones que mandan las normas. El resultado fue el despilfarro de la bonanza y la enorme deuda externa que han dejado. Ahora el país cuenta con elefantes blancos y proyectos inservibles.

Oscar Espinosa García es ingeniero civil y docente emérito de la UMSA.

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (219 Kb)      |      


 
 
Publicidad