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‘Jóvenes y brujas’: Remake de una película de culto



En 1996 una película se convertiría en una obra de culto, “The Craft” o Jóvenes Brujas, ayudó a popularizar el wiccanismo y la moda gótica.

En esta nueva versión llega una nueva reunión de brujas interpretadas por Cailee Spaeny, Gideon Adlon, Lovie Simone y Zoey Luna. También participan Michelle Monaghan y David Duchovny.

Esta secuela de Jóvenes y brujas tiene lugar 20 años después del filme original. En esta ocasión, Hannah (Cailee Spaeny) acaba de llegar nueva al instituto y se ha convertido en el centro de las burlas de uno de los chicos populares de la clase. Sin embargo, tres compañeras la invitan a unirse a su grupo, pero lo que desconoce es que ellas son unas jóvenes brujas que la iniciarán en el mundo de la magia negra. Al principio, todo es una especie de juego para dar una reprimenda a los maleducados chicos del instituto. Pero, poco a poco, las chicas comienzan a realizar hechizos sin control, obligándolas a enfrentarse a terribles consecuencias.

Zoe Lister-Jones dirige y escribe esta secuela de la famosa película de 1996.

La directora es Zoe Lister-Jones, que es reconocida por su trabajo como actriz en series como New Girl.

Datos del reparto original

La mayoría de las estrellas de la película original tuvieron una floreciente carrera en la actuación. Rachel True, quien interpretó a Rochelle Zimmerman, ahora es lectora de cartas del tarot.

True es ahora autora de «True Heart Intuitive Tarot», una guía de tarot que incluye una baraja de tarot ilustrada de 78 cartas, así como 22 ensayos de memorias sobre la “vida mística de Hollywood” de True.

Mientras que Christine Taylor, que interpretó a la matona racista Laura Lizzie, se casó con Ben Stiller y apareció en varias películas junto a él.

La historia original

En la película original, Robin Tunney interpretó a Sarah Bailey, una estudiante transferida con habilidades mágicas.

Después de que sus compañeras Bonnie Harper, Nancy Downs y Rochelle Zimmerman descubren que Sarah es una bruja, la invitan a unirse a su aquelarre recién formado.

A lo largo de la película, Nancy se vuelve aún más hambrienta de poder a medida que su aquelarre se fortalece. Al final, Nancy está internada en un hospital psiquiátrico, completamente despojada de sus poderes.

 
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