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Denunció corrupción en fuerzas de Haftar

ONU y EEUU condenan asesinato de una activista

Hanan Salah, investigadora de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), condenó el "brutal asesinato" de Al Barasi


FOTO DE ARCHIVO DE LA ABOGADA Y ACTIVISTA LIBIA HANAN AL BARASI. EUROPA PRESS

Naciones Unidas y Estados Unidos condenaron el asesinato de la abogada y activista libia Hanan al Barasi, tiroteada el martes en la ciudad de Benghazi (este), tras haber denunciado en el pasado casos de corrupción y agresiones sexuales contra mujeres en la ciudad a manos de presuntos miembros de las fuerzas leales a Jalifa Haftar.

La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (Unsmil) resaltó que la activista "fue muy crítica con la corrupción, el abuso de poder y las violaciones de los Derechos Humanos" y ha agregado que "su trágica muerte ilustra las amenazas que pesan sobre las mujeres libias cuando se atreven a hablar".

Así, ha dicho que "toma nota" del anuncio de las autoridades asentadas en el este del país de investigar lo sucedido y ha pedido que los responsables "sean rápidamente llevados ante la justicia".

"El asesinato de Al Barasi es un firme recordatorio para los libios en cargos de responsabilidad sobre que deben dejar de lado sus diferencias y forjar rápidamente una solución inclusiva a la crisis para restaurar la justicia y la rendición de cuentas y poner fin al clima de impunidad".

Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Libia manifestó que "silenciar las voces de los activistas pacíficos no puede ser tolerado" y ha mostrado su "firme compromiso" con "permitir que todos los libios, incluidos mujeres y jóvenes, tengan una voz sobre el futuro de su país".

"Este vergonzoso asesinato subraya la importancia de establecer un Gobierno que rinda cuentas al pueblo libio, en lugar de permitir que la corrupción y la fuerza bruta dicten el futuro de Libia", ha arguyó, antes de citar el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) que arrancó el lunes en Túnez para intentar lograr una solución política al conflicto.

A las condenas se ha sumado el Ministerio del Interior del Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente y con sede en la capital, Trípoli, que se ha pronunciado contra los ataques contra activistas y ha reclamado igualmente a las autoridades orientales que investiguen el suceso.

El ministro del Interior de las autoridades con sede en Tobruk, Ibrahim Bushnaf, ordenó a las fuerzas de seguridad que intensifiquen las investigaciones y capturen a los responsables, según ha informado el diario “The Libya Herald”.

La activista y abogada publicó durante el fin de semana un vídeo denunciando que su hija había sobrevivido a un intento de asesinato y apuntó que desvelaría quién había estado detrás del mismo, al tiempo que aseguró que personas cercanas a Haftar estaban intentando silenciarla.

Al Barasi había acusado también a funcionarios de Benghazi, una ciudad controlada por las autoridades asentadas en el este del país, de participar en casos de corrupción y había cargado duramente en las últimas fechas contra Haftar y su familia.

Por su parte, Hanan Salah, investigadora de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), condenó el "brutal asesinato" de Al Barasi y ha dicho que equivale a "una ejecución a sangre fría". "La única forma de poner fin a este ciclo de violencia es que las autoridades hagan rendir cuentas a los criminales por estos actos terribles", defendió.

"El asesinato de una abogada crítica a plena luz del día en Benghazi supondrá un escalofrío para los activistas de toda la región", lamentó, antes de hacer hincapié en que "los grupos armados en Benghazi parecen pensar que son invencibles e inmunes a la rendición de cuentas".

"Las autoridades tienen que demostrar que están equivocados y garantizar que hacen frente a la justicia por sus crímenes", ha remachado Salah. HRW ha resaltado que las activistas y mujeres críticas con las autoridades hacen frente a acoso, intimidación y violencia en el país.

Por último, ha recordado que el asesinato de Al Barasi ha tenido lugar cerca de un año y medio después del secuestro de la parlamentaria Seham Sergeua a manos de personas armadas supuestamente vinculadas a Haftar. Sergeua, crítica con la ofensiva de Haftar contra Trípoli, continuó en paradero desconocido.

Libia vive sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011. La actual duplicidad institucional en Libia se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este -anteriormente reconocidas por la comunidad internacional- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces. (Europa Press)

 
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