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Las locaciones y el diseño de producción de “Freaky: Este cuerpo está para matar”


Freaky: Este cuerpo está para matar ofreció a la diseñadora de producción Hillary Andujar una gran lista de diferentes sets en los cuales trabajar, desde los intrincados detalles de la escuela preparatoria, la tienda de departamentos Blissfield donde trabaja Coral Kessler, la tienda Discount Bonanza, la casa de la familia Kessler y, por supuesto, la guarida de El Carnicero. Su plan de acción fue comenzar a trazar esquemas cromáticos y construir a partir de ellos.

“Nos divertimos mucho con las paletas de color de esta película”, dice Andujar. “A lo largo de la película quisimos usar colores brillantes y femeninos porque estamos viendo el mundo a través de los ojos de Millie. Nos gustaba la idea de la mirada de esta chica, usando sombras de ensueño y evitando los colores primarios. Por ejemplo, usamos el violáceo en lugar del azul, la mostaza en lugar del amarillo y el naranja rojizo en lugar del rojo. Queríamos que el mundo de Millie fuera especialmente irritante para El Carnicero cuando habitara su cuerpo. En contraste, su espacio está lleno de marrones, grises y tonos neutros, totalmente desprovisto de cualquier destello de colores brillantes. Para la casa de las Kessler usamos muchos tonos neutros y pastel desvanecidos y acogedores. Queríamos que la tienda Discount Bonanza tuviera mucha personalidad, así que optamos por una paleta con rosa fuerte, púrpura y verde. La escuela preparatoria donde rodamos ya tenía algo de azul, así que agregamos tanto azul celeste y toques de amarillo donde pudimos. En términos generales, queríamos evitar el color rojo en los sets para que la sangre realmente se destacara.”

Andujar encontró en el director Christopher Landon al mejor colaborador durante el proceso de diseño. “A veces un director te muestra una imagen inicial, y podemos convertirla en algo más original, pero con Chris no fue así”, dice Andujar. “Sus tendencias son muy creativas y entiende completamente el estilo visual y el arte en el cine. Esa es una de las muchas razones por las que fue un sueño trabajar con él. También se mostró tan abierto a escuchar mi propuesta de ideas locas y estuvo dispuesto a llevar el diseño hacia direcciones atrevidas. Esa energía acogedora y de colaboración fue contagiosa e hizo que todos los miembros de nuestro equipo de producción se entusiasmaran por añadir detalles meticulosos, porque sabían que Chris los notaría y los apreciaría.”

Escuela preparatoria de Blissfield Valley

Posters de los Castores y casas para perros

Las escenas en la escuela preparatoria Blissfield Valley se rodaron en la Preparatoria Denmark situada en Alpharetta, Georgia. Andujar y su equipo prestaron mucha atención a cada detalle del diseño, incluyendo el aula del grosero maestro de carpintería de Millie, el señor Bernardi (Alan Ruck). “Pensamos que como el personaje del señor Bernardi era tan inseguro, su salón de clases sería su dominio y el único lugar donde podía sentirse bajo control”, señala Andujar. “Su personaje es de terror, así que pusimos sarcásticos carteles motivacionales en las paredes para hacerlo aún más repugnante. Le encanta desanimar a los estudiantes, así que queríamos que su salón mostrara lo falso que era. Creamos algunos anuncios de servicios generales con mensajes que se sentían condescendientes, como si el propio Bernardi los hubiera escrito.”

Uno de los desafíos más sorpresivos que enfrentaron Andujar y su equipo fue cuando al equipo de construcción se le asignó la tarea de construir casas para perros para que los estudiantes las presentaran en la clase del señor Bernardi. “Se suponía que las casas para perros debían ser horribles, pero era una tarea casi imposible para estos hábiles carpinteros hacer casas para perros deslucidas”, comenta Andujar. “Seguí haciendo dibujos de casas en ruinas, y los carpinteros volvían a hacer las casas para perros perfectas una y otra vez. Al final, tuvimos que darles un martillazo.”

La locación de la escuela era amplia y relativamente nueva, así que Andujar y su equipo trataron que se viera más estropeada y parecida a una escuela preparatoria típica de un pueblo pequeño e incorporaron elementos de la mascota de Blissfield, el Castor. “Queríamos que la escuela se sintiera muy alegre para contrastar las interacciones deprimentes de Millie con sus compañeros de clase, así que nuestra coordinadora del departamento de arte, CANDACE ROCHELLE LEE, pasó algunas horas ideando eslóganes muy divertidos, excesivamente alegres y mensajes ingeniosos para colocarlos en carteles, tales como ‘Club de Honor de los anhelados Castores’ y ‘Van a perder, y es una verdadera lástima’. Nuestro diseñador gráfico HEATH HANCOCK probablemente se volvió loco haciendo todos estos carteles de los Castores.”

 
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