OPINIÓN    

El clérigo Louis Faure y Bolivia

José E. Pradel B.



Influenciado por los escritos e informes publicados por el diplomático León Favre Clavairoz y el positivismo de la época, el clérigo francés Louis Faure fue un destacado explorador enviado por la Sociedad Geográfica de Lyon a Bolivia con la tarea de recopilar información detallada sobre las principales vías de comunicación que vinculaban a nuestro país con los puertos de los océanos Pacífico y Atlántico, en la década de 1870.

Fundada en 1873, la citada institución es considerada la primera sociedad geográfica local autónoma a la de París. Aunque su objetivo fue fomentar la exploración y el conocimiento geográfico, impulsó también la investigación de la ‘geografía comercial’. Sobre el interés por nuestro país, en las actas de la Sociedad de diciembre de 1874 se indicó: “…a través de la correspondencia de los agentes diplomáticos o consulares franceses en Bolivia. Estos documentos son consignados al abate Faure, de Lyon, quien, para establecerse en Bolivia, se puso a disposición de nuestra Sociedad geográfica… (Traducción J.P.)”. Se desconoce casi todos los datos biográficos de Louis Faure, cuyo nombre aparece como ‘L’Abbé Faure’.

En 1877, publicó un informe especial intitulado: ‘Notes Sur La Bolivie adressées a la Société de Géographie de Lyon’ o ‘Notas sobre Bolivia dirigidas a la Sociedad de Geografía de Lyon’. En la primera parte del citado texto, el autor agrupa tres caminos hacia las costas del Pacífico: Cobija, de Arica-Tacna y Mollendo. Denominados “les chemins rétrogrades de la Bolivie”, sobre dichos caminos apuntó: “por las dificultades que ofrecen, han contribuido a aislarlo más y a pretender que este país fue condenado, por su propia naturaleza… se puede asegurar que Bolivia solo tomará su verdadero desarrollo cuando las carreteras se abran hacia el Atlántico” (Traducción J.P.).

Sobre el puerto boliviano de Cobija, detalló: “Sirve a Potosí, Sucre, Tarija y las localidades que se encuentran en los estantes de estas ciudades. Es difícil debido al desierto de Atacama que atraviesa, y donde el viento levanta una arena fina que hace que caminar sea excesivamente doloroso. En la mayor parte de su curso, no se encuentran recursos ni para hombres ni para bestias de carga… Sin embargo, el camino está un poco ocupado, porque es el más directo para ir a Potosí y Sucre, cuando uno llega desde el sur. Aquí también es donde vamos a Caracoles” (Traducción J.P.).

Del camino de Arica y Tacna detalló: “se puede decir que Tacna es el almacén principal de Bolivia. Aquí es donde se realiza el tráfico más importante. Esta carretera sirve a La Paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz y otros pueblos pequeños en estas provincias”. Por último, sobre el camino de Mollendo, Arequipa y Puno mencionó: “el camino de Mollendo a La Paz es sin duda el más conveniente y el más pintoresco. Pero también es el más largo y el más caro. También la mayoría de los viajeros que vienen del sur prefieren pasar por Tacna” (Traducción J.P.).

Entre los principales caminos al océano Atlántico enumeró: “uno puede llegar a Bolivia por el camino: 1° de Matto-Grosso a Santa Rosa; 2° de Jujuy a Tarija, Potosí y Sucre; 3° por varios afluentes del Plata; 4° por las Amazonas”. En la parte final, escribió: “pero podemos esperar una mejora inminente en las carreteras de Bolivia, porque nunca antes se había comprendido tan claramente la necesidad” (Traducción J.P.).

A modo de conclusión, a través de la presente nota damos a conocer un interesante documento poco conocido, escrito por el clérigo francés Louis Faure destacado explorador, casi olvidado por la historiografía oficial.

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