OPINIÓN    

Derechos sí, ¿y los deberes?

Juan José Chumacero



Hace 14 años Evo Morales Ayma asegura “tomar el cielo por asalto” para, simplemente, descubrir que ese cielo -en sus gobiernos- está muy cerca de ser el infierno. Promete lo que quiere si le garantizan el 100% de votos, con este pedido denosta el Art. 19 de la ley 026, pues eso es extorsión. Incumplir su palabra y promesa es indiferente para él. Entonces, ¿dónde quedan los derechos humanos? En su abstracta ubicuidad (léase, no sabe en qué paradigma se mueve) es incierto. ¿Y qué de los deberes? Veamos.

Para empezar, todos tenemos los mismos derechos que no pueden existir sin los deberes. Cuando hablo de derechos, no me refiero a los “tautológicos” (y casi enteléticos) de la CPE (2009). Sino a la Convención de Viena 1993, que dispone que todos los Estados tienen la obligación (deber) independiente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, sean civiles o políticos, de garantizar el derecho a la vida, la igualdad ante la ley, libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación, o los derechos al desarrollo y la libre determinación.

Los (emulados) derechos a la igualdad ante la ley, la protección especial del boliviano para su desarrollo físico material y social, su alimentación, vivienda, educación y cuidados especiales, su…. etcétera. Solo han sido un gancho para “alinear” a muchos genuflexos (deseducados) al MAS. ¿Y se cumplen? es incierto. Lo cierto es que estos derechos no advierten deberes. Por ejemplo, muchos jóven@s confunden la “descolonización” con la “neo colonización” prefieren: ser “gringos” tiñéndose el cabello, mujeres con pelo corto y varones con largo; con “fierros” en la cara; aretes. Su mundo es el celular -¿Cuál Bolivia?-, los bailes para consumir alcohol a guisa de cultura; folklore, que insufla el irrespeto a los demás. En concreto: no saben qué son los deberes.

Los deberes son obligaciones positivas para “operar” los derechos. Es respetar a los etarios, la opinión de los demás, las leyes que rigen la sociedad, etc., por lo cual Bolivia como signataria de la Convención de Viena 1993 tiene el deber de cumplirlas. Por ejemplo de qué le sirve a un niño su derecho a vivir, si su madre decide abortar. De qué sirve la salud si no hay hospitales, médicos ni medicinas. De qué sirve el bono Juancito Pinto si no se estudia (¿acaso hay aplazos?). De qué sirve la libertad de expresión si la misma es censurada y penalizada. De qué sirve la Ley 348, si “asesinan” a las mujeres todos los días. De qué sirve el derecho a la vida si los “Kataris” (norte Potosí) amenazan con “envenenar” a sus semejantes o enterrarlos vivos. Se habla de trabajo, pero el 80% de la PEA sigue sobreviviendo con la informalidad. Gobernadores, diputados, magistrados, ministros, orondos, devalúan sus deberes con las mujeres, para ellos, manosearlas es una “broma”.

Entonces, no se puede, –políticamente- “otorgar” derechos, sin que ellos se rijan por deberes. Así, lo mínimo que se espera de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera es que cumplan su deber, acatando el mandato del pueblo que el 21F2016 asumiendo su derecho democrático, les dijeron NO a su re-postulación. Es más, el TSE tiene el deber de hacer respetar ese derecho humano soberano. Finalmente, es deber de los bolivianos reflexionar sobre la histórica frase: “morir antes que esclavos vivir”. Como ciudadanos debemos cumplir nuestros deberes, haciendo de Bolivia motivo de nuestro orgullo.

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).

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