OPINIÓN    

Homenaje a un patriota

Remy Solares Angulo



Nació Luis Rojas Caballero en El Trigal (Santa Cruz) cerca de Vallegrande, el 25 de agosto de 1919. En su niñez y su adolescencia ya lograba algunas notas en el órgano de su parroquia en el Trigal. Posteriormente fue a Samaipata a cursar algunos años de colegio. Luego estuvo en Cochabamba como seminarista, donde una señora mecenas le brindó oportunidad (dotándole de recursos) para que fuera al seminario de Buenos Aires. La dama era la esposa del presidente Daniel Salamanca. Seminarista aplicado y de buena disposición, mostraba temperamento muy bien formado.

Hombre valiente para la vida y el ejercicio del sacerdocio. Se estrenó como sacerdote en la parroquia de la Santa Bernardita (Barrio Muñoa) en Santiago de Chile en los meses de enero, febrero y marzo de 1945. A su retorno a Bolivia, uno de sus destinos fue la parroquia de Portachuelo, donde estuvo algún tiempo para luego salir becado hacia Europa. Estuvo en España en la Universidad de Salamanca, graduándose en Filosofía. Luego de graduarse con honores, emprendió viaje a Alemania para estudiar Psicología y otras materias, como oyente de una universidad. La tesis que presentó en la Universidad de Salamanca fue sobre La Restauración de la Filosofía Escolástica en el Siglo XIX.

De vuelta a Bolivia se hizo cargo de la parroquia de San Andrés, donde hizo muchas obras y educó a niños. Durante más de 20 años fue Capellán de la Policía Nacional en Santa Cruz. Fue fundador del Coro Santa Cecilia, que hasta nuestros días existe. Es memorable su viaje a Santiago de Chile en 1965, logrando aplausos por doquier. Publicó en El Deber artículos en los que siempre pregonó para la educación en Bolivia: la Metodología de la Investigación Científica. Fue defensor de lo que históricamente debería haber sido la posesión de Bolivia: Arica.

Luis Rojas Caballero era un hombre de acción y de ideas profundas, virtudes de un revolucionario de verdad. “Nuestra misión en esta vida no debe limitarse solo a nuestras necesidades, pensemos en el pueblo, en los pobres, en los humildes…”. Dios, Patria y Hogar, trilogía que debería ser propósito de todos.

Fue por sus virtudes un apóstol, Desde muy joven empezó a tocar territorios donde la realidad adquiere visos literarios. Una historia en la que el poeta, novelista, cronista aparece como un personaje entrañable.

Como un compatriota ejemplar, así recordamos al Pbro. Luis Rojas Caballero. Muchos no lo conocen porque fue hombre de una sencillez tremenda. Desde aquí queremos compartir este reconocimiento por su contribución y apoyo silencioso y digno.

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